Jeep Grand Cherokee de la Guardia Civil, el último de la flota

En su momento los veteranos Nissan Patrol de la Guardia Civil eran tan parte del paisaje español como el toro de Osborne o el Tío Pepe. Con los años estos modelos han ido desapareciendo o siendo sustituidos por otros como el Nissan Patrol GR, el Terrano o incluso el Pathfinder. Nissan siempre ha sido una marca ciertamente vinculada a la Benemérita.

Ahora parece que la Guardia Civil y más concretamente su división de tráfico han optado por un cambio de aires y se ha unido a su parque móvil una unidad (no sabemos si vendrán más detrás) del Jeep Grand Cherokee, uno de los pocos todoterrenos de lujo que quedan en el mercado.

El modelo en cuestión es un Jeep Grand Cherokee Laredo, el más bajo de la gama pero que ya cuenta con una dotación de equipamiento interesante como los faros bi-xenón, climatizador bizona, espejos fotosensibles, acceso y arranque sin llave o sistema multimedia UConnect. Detalles como las manillas en color de la carrocería y la ausencia de sensores de aparcamiento delanteros lo desvelan.

Esta versión únicamente está disponible en España con el motor 3.0 CRD de origen VM en su variante de 190CV de potencia (hay otra de 250CV en acabados superiores. La caja de cambios es siempre automática de ocho relaciones y la tracción es permanente a las cuatro ruedas, con reductora.

Según las tarifas oficiales de Jeep, el precio de esta unidad sería de 48.900 euros, a lo que habría que descontar impuestos (que son muchos) y descuentos de la marca, que dejarían a este auténtico todoterreno con una tarifa más accesible. Cualquier particular puede mejorar esa oferta en un concesionario.

Realmente puede parecernos un gasto innecesario que la Benemérita incluya en sus filas un coche de estas características. Podríamos pensar que el Nissan Pathfinder es una opción mucho más racional, que en parte lo es por hacer patria. Se fabrica en Barcelona y ya se sabe que supuestamente la Guardia Civil lo hace todo por la patria.

Si comparamos el Grand Cherokee con el Pathfinder, siempre hablando de PVP, vemos que muy posiblemente las fuerzas del orden hayan acabado optando por el modelo más económico. Un Pathfinder con un equipamiento equivalente (algo superior) y cambio automático cuesta más de 53.000 euros. El modelo más económico parte de 44.500 euros. Con el Toyota Land Cruiser, también usado por el cuerpo, estaríamos en una situación similar.

Entonces ¿Es derroche o realmente es nuestra impresión?

Fuente: Jeep