Jeep Wrangler 2017, ¿híbrido a la vista?
Según parece, Jeep está pensando seriamente en incluir tecnología híbrida en la próxima generación del Wrangler. Una apuesta arriesgada pero que viene condicionada por cuestiones ajenas. Las diferentes normativas mundiales de eficiencia y emisiones contaminantes, ha obligado a la marca americana a considerar seriamente la introducción de una versión híbrida en la gama Wrangler.
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Publicado: 19/01/2015 11:00
Al igual de lo que ha pasado con el Land Rover Defender, el Jeep Wrangler deberá amoldarse a las nuevas normativas mundiales de contaminación. En el caso americano no estamos hablando de la desaparición del modelo, sino de una acomodación y aprovechamiento de nuevas tecnologías de movilidad que mantendrán viva la denominación, aunque con una considerable pérdida de identidad.
El Wrangler, y su predecesor el CJ, siempre ha sido un referente mundial de los todoterrenos. Ha sido, y sigue siendo, uno de los mejores coches para practicar el fuera pista. Su dureza, robustez y capacidad de adaptación le han granjeado una fama que le acompaña allá por donde vaya. Si bien esto no se pretende cambiar, sí que lo va a hacer en la forma de moverlo.
Según ha afirmado el CEO de Jeep, Mike Manley: "la preservación de la estética, la mejora de la conducción y el ahorro de combustible se han convertido en las prioridades de la nueva generación del Wrangler. Con un motor eléctrico se obtienen mejores cifras de par, y con la correcta elección del cambio y de las relaciones y engranajes puede conseguirse una capacidad off-road sin igual."
Obviamente esto suena fácil, pero la verdad es que la complejidad de lo que plantea el señor Manley, es muy alta. En situaciones de fuera pista el consumo es elevadísimo, ya que la tracción total y las marchas cortas someten al motor a condiciones poco eficientes. En muchas ocasiones cuesta horas avanzar unos pocos kilómetros, y este es el principal problema de los eléctricos, la autonomía de las baterías.
Otra posibilidad que sería aceptable es que las versiones americanas del Jeep pasaran todas a tener un motor diésel, algo que desde hace años ocurre en Europa. Los turbodiésel también presentan una alta cifra de par y son capaces de consumir bastante menos que los petroleros actuales. Sin embargo para reducir aún más las cifras de consumo, esta opción debería ir acompañada de una reducción del peso.
Muchos componentes de acero deberían ser sustituidos por otros de aluminio. Aunque como ellos mismos afirman, el uso de la fibra de carbono siempre es posible. Por ahora son ideas que la compañía americana maneja, pero no sería nada extraño que llegáramos a verlas finalmente en la próxima generación del Wrangler. Lo que no tiene visos de cambiar es la estética, un elemento tan reconocible como la capacidad 4x4.
En los últimos años han aumentado las ventas del Wrangler. Es curioso ver que en 2009 se vendían 140.000 unidades, y que el año pasado la cifra aumentó a 246.000. Es por esto que los diseñadores tienen que tener mucho cuidado a la hora de aplicar cambios estéticos. La pérdida de identidad del Wrangler podría conllevar unos desastrosos resultados económicos, algo que los seguidores no van a tolerar
Pero bueno, por ahora todo esto son ideas y bocetos sobre una mesa. La próxima generación del Jeep Wrangler tardará al menos dos años en llegar al mercado. Obviamente veremos cambios, de eso no tenemos duda alguna, pero la duda llega a la hora de saber a qué aspectos y partes llega.
Fuente: AutoExpress