Adiós a los incendios en coches eléctricos, el extintor más pequeño del mundo es real

Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la industria en los coches eléctricos son los incendios que se originan en las baterías. La tasa de estos desgraciados acontecimientos es mínima no llegando al 30% en todo el mundo, pero son tan complicados de apagar que prácticamente arrasan con el coche por completo. Químicas inestables, celdas en mal estado desde su montaje en fábrica, accidentes y las elevadas temperaturas en algunos casos son las que están detrás de las causas de los incendios.

Los fabricantes de coches eléctricos y los proveedores se enfrentan a un importante reto, el de garantizar que no se producirán incendios en este componente, algo complicado de superar. Pero los de JOB Group se han sacado de la manga el que es el extintor más pequeño del mundo, y al que han bautizado como «e-Bulb». El desarrollador ha realizado importantes pruebas con estas pequeñas ampollas, valiéndole el galardón a la innovación en seguridad que consiguió hace dos años, y que ahora ofrece a los fabricantes de coches eléctricos interesados.

Así funciona JOB e-Bulb, el extintor más pequeño del mundo para coches eléctricos

El JOB e-Bulb evita incendios en las baterías de eléctricos

Sobre estas líneas puedes ver un ejemplo de su funcionamiento a escala más reducida, pero básicamente se trata de unas pequeñas ampollas cargadas de un líquido ni tóxico ni inflamable, llamado «3M Novec», que se encuentran dentro de un fusible de plástico refractario, y que se instala en las placas de circuito impreso conectada a un sensor que es capaz de detectar una elevada temperatura dentro de una batería. Incluso, tiene la capacidad para detectar hasta los conatos, el principio de un fuego más importante.

El extintor JOB e-Bulb estalla cuando se alcanza una temperatura máxima de 165º C en el interior de la batería, un momento de sobrecalentamiento en el que el sistema de gestión térmica que todos los coches eléctricos equipan no puede detectar por algún fallo, lo que termina causando una reacción. Es entonces cuando el extintor más pequeño del mundo convierte el líquido que contiene en gas y apaga el incendio actuando como un enfriador de las células de la batería reduciendo el oxígeno.

El sistema cuenta con una función añadida, una verdadera clave para los bomberos que, en sus estudios, han determinado que uno de los grandes problemas para la extinción, es la reactivación lo que obliga a sumergir el vehículo en un contenedor gigante con agua durante al menos 24 horas para poder apagarlo por completo. Y es que el sistema activa también una función de interrupción de suministro de electricidad, por lo que la batería queda desactivada por completo. Los responsables de la empresa ya han apuntado a su comercialización en 2024, esperando que las marcas se den por aludidas e instalen este dispositivo en las baterías, evitando grandes disgustos a los propietarios.

Fuente: JOB Group