Joest Racing busca dar soporte a un equipo del WEC o de IMSA

Joest Racing ha estado tras los proyectos de algunas grandes marcas en el mundo de la resistencia. Tras alcanzar numerosos éxitos con Audi en el WEC, la decisión de la firma alemana de abandonar el campeonato a finales de 2016 llevó a la formación de Reinhold Joest a firmar un acuerdo con Mazda para competir en la clase DPi del IMSA. Pese a la progresión que han vivido los Mazda RT24-P bajo la gestión de Joest Racing, el acuerdo entre ambas partes se ha roto de cara a 2020. Mientras que Mazda North America mantendrá su proyecto, el equipo Joest Racing busca nuevos retos.

Para Mazda North America la situación ha cambiado muy poco, toda vez que la marca volverá a estar en la clase DPi del IMSA con dos prototipos de la mano de Multimatic, la tercera parte de la ecuación de su proyecto. Según la marca, Multimatic es el gran artífice de la progresión de su coche, prototipo en el que esta temporada competirán Jonathan Bomarito, Harry Tincknell, Ryan Hunter-Reay, Oliver Jarvis, Tristan Nunez y Olivier Pla. Sin embargo, Joest Racing se encuentra ahora mismo sin un proyecto claro y ya trabaja en llegar a un acuerdo con algún otro fabricante para mantenerse en la primera plana de las carreras de resistencia.

"Nuestro plan no ha cambiado y vamos a proceder como lo hemos hecho desde 2017. Eso se traduce en que vamos a buscar un nuevo socio. Tanto en DPi como en la clase LMP1 del WEC hay grandes movimientos. Cualquier oportunidad de futuro es concebible" ha asegurado Ralf Jüttner, gerente de Joest Racing. En este aspecto, una vez que la ruptura entra Mazda y Joest se haga efectiva tras las 12 Horas de Sebring 2020, la formación buscará dar soporte a otro equipo o marca en las categorías LMP1 o DPi, si bien la estructura alemana tampoco cierra las puertas a un programa GTE.

Fuente: Motorsport-TotalFotos: Mazda Team Joest