Lorenzo y Dovizioso prueban el Cupra TCR en Castellolí

Desde que el Grupo Volkswagen a través de Audi compró Ducati por 860 millones de euros en el año 2012, la relación entre las marcas del gigante alemán y el fabricante italiano se ha ido multiplicando. En el plano deportivo, Seat se ha convertido en patrocinador oficial de Ducati en MotoGP, algo que se ha traducido en la presencia de Cupra en el carenado de las Ducati Desmosedici GP17. Esta relación que, entre otras cosas, ha permitido que Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo hayan probado el Cupra TCR, el vehículo de competición de la firma asociada al fabricante de Martorell.

Acostumbrados a verlos sobre una MotoGP, el test de Lorenzo y Dovizioso con el Cupra TCR en el circuito de Castellolí ha sido toda una novedad. A pesar de ello, ambos pilotos no han dudado en alabar las capacidades del vehículo español tras probar el coche en esta particular sesión de pruebas, algo que no es de extrañar toda vez que el Cupra TCR acelera de 0 a 100 km/h en sólo 5,2 segundos. En este aspecto, Pepe Oriola y Jordi Gené, pilotos y embajadores de Cupra, han sido los tutores de los pilotos oficiales de Ducati en esta sesión de test.

Tras poner a prueba el Cupra TCR, Jorge Lorenzo afirmaba: "Cuando los pilotos de motos pasamos a las cuatro ruedas nos cuesta un poco coger la velocidad y el ritmo competitivo. El Cupra TCR es realmente muy potente, me gusta las sensaciones que trasmite al conducirlo. Tiene un muy buen paso por curva, notas que el coche te acompaña en todo momento. Además, tiene una gran estabilidad en frenada. El cambio automático DSG es más cómodo y no corres el riesgo de equivocarte de marchas. Definitivamente, es un cochazo. Probar un coche como este es algo nuevo y muy divertido".

Por su parte, Andrea Dovizioso afirmaba: "El deseo es el mismo cuando conduces un coche o una moto, al estar en pista quieres ser el más rápido. La diferencia es que el coche te hace sentir más seguro, tienes mucha estabilidad. El Cupra TCR es muy ligero y puedes ser muy agresivo en las curvas. El cambio es fantástico porque te permite buscar el límite de la pista, ir más rápido en todo momento. Me encanta la velocidad y la competición, también sobre cuatro ruedas. He tenido un gran 'feeling', así que quizá cuando acabe mi carrera en MotoGP, puede que algún día me pase a los coches".

Fotos: Cupra