El juego del gato y el ratón de Toyota Gazoo Racing
Tommi Mäkinen ha salido a desmentir las condiciones de la salida de Michael Zotos del proyecto del Toyota Yaris WRC. El equipo de Mäkinen ha entrado de esta forma en una suerte de guerra mediática con los medios de Finlandia.
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Publicado: 16/07/2016 12:00
El regreso de Toyota al WRC no está trascurriendo por los cauces esperados. La crisis interna en el equipo dirigido por Tommi Mäkinen con la salida final de Michael Zotos y los teóricos problemas de fiabilidad del Toyota Yaris WRC han sido los dos últimos episodios negativos de un proyecto que encontró el problema donde buscó la virtud, en Finlandia. Donde Mäkinen vio una oportunidad de crear un equipo sólido y lejos de miradas indiscretas hoy encontramos un proyecto que poco más que está en 'guerra' con los medios finlandeses al entender que se están contando cosas que no son ciertas.
En este aspecto y a falta de un departamento de prensa, algo inexplicable estando un fabricante como Toyota de por medio, ha sido el propio Tommi Mäkinen el que ha salido a desmentir algunos de los datos publicados en los medios finlandeses. De esta forma, el patrón de Toyota Gazoo Racing ha querido aclarar que Michael Zotos no ha abandonado el proyecto por los problemas de fiabilidad del Toyota Yaris WRC, ni tampoco por posibles desavenencias con su persona. Según explica, Zotos abandonó el equipo para pasar más tiempo en casa, algo que no debió pensar hace unos meses cuando se unió al proyecto.
Al final, en este juego del gato y el ratón donde los medios finlandeses cuentan justo lo contrario que Tommi Mäkinen, la realidad es que el equipo de no termina de carburar. Aún siendo falsos los problemas de fiabilidad referidos, el tercer Yaris WRC peligra y ningún gran piloto ha sido engatusado por el proyecto de Mäkinen y Toyota. Tan sólo Jarko Nikkara y Juho Hänninen se han puesto a los mandos del Yaris WRC a la espera de un fichaje estrella -cada vez más complicado-, quedando el peso mayoritario de los test en el propio Tommi Mäkinen, algo que para muchos tampoco es un buen síntoma.