Kalle Rovanperä quiere olvidar el Acrópolis: «Ha sido un fin de semana muy duro»

Kalle Rovanperä firmó una primera mitad de temporada de ensueño en el WRC. El finlandés logró su primera victoria con el Toyota GR Yaris Rally1 en la nieve de Suecia y, desde entonces, se convirtió en piloto insaciable e invatible. También se anotó la victoria en Croacia y Portugal, para luego enlazar otras dos victorias en Kenia y Estonia tras quedar quinto en Italia.

Viendo el despliegue de Rovanperä hasta la séptima cita de la temporada, parecía que el único punto de interés era saber cuándo se iba a proclamar el piloto de Toyota campeón del Mundo. Sin embargo, el vértigo de conseguir este éxito a una edad tan temprana ha empezado a ser parte de la ecuación y jugarle malas pasadas al piloto finlandés tras finalizar segundo en su rally de casa.

«Tuvimos que apretar mucho en el Power Stage para conseguir algunos puntos que nos ayudarán en el campeonato»

Aunque este resultado fue positivo, el hecho de no ganar ante su público en un rally que sirvió para la resurrección de Ott Tänak fue un punto de inflexión. Y a partir de ahí, la tortilla no sólo se ha dado la vuelta, sino que se ha deshecho por completo. Dos errores consecutivos en el Ypres y en el Acrópolis han llevado a Rovanperä a sumar apenas nueve puntos entre los dos eventos, siempre con el Power Stage como tabla de salvación.

Kalle sigue teniendo una ventaja gigantesca al frente del campeonato, ya que supera en 53 puntos a Ott Tänak. Sin embargo, la situación ha cambiado radicalmente por la progresión de Hyundai y el empuje del estonio. De llegar a Grecia con opciones matemáticas de ser campeón -algo que también sucederá en Nueva Zelanda- se ha pasado a un escenario en el que Tänak es un rival incómodo.

Fin de semana para olvidar

El Acrópolis Rally ha supuesto un fin de semana decepcionante para Kalle Rovanperä, hasta el punto que el finlandés no oculta su decepción: «Ha sido un fin de semana muy duro. Desde el principio no estaba intuyendo el comportamiento del coche. No estuve cómodo desde el shakedown. Es duro, pero al menos hemos salvado algunos puntos en el Power Stage y eso ayuda».

Rovanperä no pudo encontrar la confianza que necesitaba con el Toyota GR Yaris Rally, algo que quedó patente con su choque contra un árbol: «Saliendo delante el viernes, lo cierto es que las sensaciones eran difíciles. El domingo nos pasó algo parecido y sólo pudimos salvar el rally apretando mucho en el Power Stage para conseguir los puntos extra. Había que pensar en el campeonato».

La presión de salir campeón

«No ha sido fácil, pero hemos superado el Acrópolis Rally y vamos a mirar hacia la próxima prueba. No queda otra. Queremos volver mucho más fuertes en Nueva Zelanda. Hay que hacerlo porque el campeonato todavía no está terminado» ha añadido Rovanperä para pasar página y dejar la cita griega atrás.

Rovanperä tiene 53 puntos sobre Ott Tänak con 90 en juego, pero afronta el Rally de Nueva Zelanda en una posición similar a la que tenía antes del Acrópolis Rally, al menos con la calculadora en la mano. Kalle necesita salir de la cita oceánica con más de 60 puntos de ventaja, por lo que tiene que sumar algunos puntos más que Ott Tänak para cerrar su primer título.

Fotos: FIA WRC