Karma estrena su segundo eléctrico, el Invictus es un deportivo para cuatro con casi 600 km de autonomía y +500 CV

Fisker salió del mercado mundial con una enorme carga de deudas a sus espaldas, y regresa uno de los modelos descartados por el visionario californiano que vio en los coches eléctricos un negocio. Tras anunciar el lanzamiento de un nuevo Revero en Holanda, ahora es el turno de la llegada de un nuevo modelo que se sumará al catálogo del fabricante en los próximos meses y, por ahora, buque insignia.

Un nombre que le viene como anillo al dedo a este deportivo que, con aires de berlina, aparece en el mercado justamente cuando los coches eléctricos no pasan por su mejor momento, aunque tampoco será un gran problema para la marca. El nuevo Karma Invictus derrocha personalidad, a pesar de respetar el aire de familia y de guardar un enorme parecido con el Fisker Karma presentado hace casi quince años.

El nuevo Karma Invictus es el segundo modelo de la firma

El Karma Invictus presume de deportividad y agresividad a partes iguales, con unos voluminosos faros que se extienden en vertical por los laterales del capó mientras unas gran parrilla cerrada preside todo su frente. Unas branquias sobre las aletas delanteras se encargan de evacuar el calor de los frenos, a la vez que liberan la presión de aire de los pasos de rueda delanteros.

De fibra de carbono, como también lo son los paneles inferiores y el spoiler trasero, mientras que las enormes llantas de aleación, de 21 pulgadas y en diseño de cinco radios pintados en negro, son forjadas y están montadas en neumáticos de medida 295/35 R21 en el eje trasero, diez milímetros más de banda de rodadura para disponer de un mayor agarre en el asfalto.

Karma no ha mostrado el salpicadero del nuevo Invictus pero sí parte de un interior que apunta maneras. Con cuatro asientos, los traseros independientes, y todos con reposacabezas integrados, los delanteros cuentan con múltiples regulaciones eléctricas, están calefactados y ventilados y presentan un motivo decorativo que, al igual que los paneles de las puertas y la consola central, presenta unas costuras decorativas inspiradas en el famoso edificio de Chrysler en Nueva York.

500 CV y casi 600 km de autonomía el nuevo Karma Invictus

Equipado con una suspensión deportiva firmada por Öhlins, el Karma Invictus cuenta con dos motores eléctricos que producen una potencia máxima de 400 kW, nada menos que 536 CV que se benefician también de un motor de gasolina de 1.5 litros turbo que actúa como generador, por lo que en realidad se trata de un EREV, un eléctrico de autonomía extendida.

La batería dispone de una capacidad de sólo 28 kWh, la autonomía eléctrica asciende a 129 kilómetros -la total es de 579 kilómetros- y acelera de cero a 100 km/h en 3,97 segundos, menos que el Revero que es de 4,5 segundos. Karma no ha anunciado los precios del nuevo Invictus, aunque sí ha confirmado que solamente se producirán una treintena de ejemplares.