IndyCarKevin Magnussen "sueña" con correr en la Indy 500

A sus 25 años, Kevin Magnussen ha encontrado la estabilidad laboral en la Fórmula 1 de la mano de Haas. El equipo americano es el primero en darle la oportunidad de lucir sus talentos en una segunda temporada, que será a su vez la cuarta que empezará como piloto oficial de Fórmula 1. Desde su debut en 2014, solo se ha quedado al margen durante el año 2015, en el que el fichaje de Alonso le dejó fuera de juego y de su asiento en McLaren. La historia de aquel año, sin embargo, podría haber sido muy diferente para el danés.

Después de que una rotura de motor le impidiese disputar el Gran Premio de Australia en el que suplía a Fernando Alonso por su accidente en Barcelona, Magnussen ocupó todo su año en ser tercer piloto, sin competir en ninguna otra categoría, hasta que el equipo le despidió por correo electrónico en octubre el día de su cumpleaños. Por si el poco tacto del equipo británico, tanto a la hora de bajarle del asiento como de prescindir de sus servicios, no fuese suficiente, el piloto de Haas ha revelado que su falta de apoyo fue decisiva para no competir en IndyCar en 2015. Una situación irónica, considerando lo que pasaría dos años después, con los mismos equipos como protagonistas.

Aquel año, Magnussen consideró seriamente la posibilidad de competir en la categoría como una forma de mantenerse activo, pero, según ha contado a Crash.net, su equipo no estuvo por la labor: "Fui a Indianápolis, hablé con Andretti y casi hice una prueba. Estuvo muy, muy cerca, pero las cosas no fueron como esperaba con McLaren, no tuve el apoyo que esperaba de ellos en ese momento. Me apoyaron muy bien antes de eso, pero he de admitir que ahí no hicieron un gran trabajo. Acabé sin pilotar nada y teniendo una temporada totalmente parado, lo que fue una catástrofe para mi, y lo sería para cualquier piloto".

Ese asiento terminó siendo ocupado de forma parcial por Simona de Silvestro, Justin Wilson (quien perdió la vida al volante de ese coche en Pocono) y Oriol Servià. Pese a aquel revés, Magnussen ha confesado que competir en las 500 millas de Indianápolis es una de sus grandes ambiciones pendientes, pero que no planea participar en ellas mientras compita en Fórmula 1, al no verse capaz de compaginarlo: "Nunca dejaría a un lado la Fórmula 1 por ello, pero me encantaría hacerlo. Es una de esas cosas con las que sueño por las noches a veces, algo que realmente me pone".

De hecho, el piloto danés considera que, para que algo así tuviese sentido desde el punto de vista de la preparación, lo ideal sería hacerlo como parte de un programa a tiempo completo en la categoría que fuese más allá de Indianápolis: "Requeriría una concentración total, y me gustaría hacer algo más que la Indy 500. Si lo fuese a hacer, querría tener una temporada completa de IndyCar, pero no sé si tendré la oportunidad". Sus palabras, con todo, denotan que no lo pensaría como 'plan de jubilación': "Si piloto aquí durante 15 años, ¿me gustaría ir después? Quizás, quizás no".

¿Cuestión de legado?

De competir en la Indy 500 y/o en la IndyCar en un futuro, Kevin seguiría el camino marcado por su padre Jan Magnussen, que debutó en la categoría en 1996, nada menos que con el Team Penske, como sustituto de los lesionados Paul Tracy y Emerson Fittipaldi en las últimas cuatro carreras, entre medias de su paso por la Fórmula 1. Regresó en 1999, de nuevo como sustituto para el lesionado Adrián Fernández en Patrick Racing, disputando 7 carreras. En sus 11 participaciones (solo una en óvalo, que terminó en accidente), acumuló dos top 10, siendo un séptimo puesto en Vancouver su mejor resultado, antes de concentrar su carrera en la resistencia que tantos éxitos le ha proporcionado. Tras él, solo ha habido otro danés, Ronnie Bremer (12º en la Champ Car de 2005). ¿Será Kevin Magnussen el tercero?

Fuente: Crash.net