El KIA Telluride es un éxito de ventas y ni siquiera la COVID-19 ha podido frenarlo

El KIA Telluride ha sido un enorme éxito de ventas para la firma coreana. El gran SUV de 3 filas de asientos fue presentado a inicios del el año pasado, durante el Salón del Automóvil de Detroit 2019, y tan excepcional ha sido su acogida en el mercado estadounidense que la compañía se ha visto obligada a prácticamente duplicar su producción. Pero aún así no son capaces de abastecer la inmensa demanda que tiene el modelo en Norteamérica.

El nuevo KIA Telluride es fabricado exclusivamente en la planta de West Point, Georgia, donde también se ensamblan algunos acabados del KIA Sorento y el KIA Optima. La demanda del modelo ha sido tal, que la compañía se ha visto obligada a aumentar su producción hasta las 100.000 unidades anuales, lo que supone cerca de un aumento del 70% con respecto a la cifra de producción prevista inicialmente y que ascendía a 60.000 unidades anuales.

Ni siquiera el enorme bajón de ventas que ha supuesto el parón forzoso de la industria en todos los mercados ha supuesto un freno para la demanda del KIA Telluride, cuyas unidades por el momento siguen volando de los concesionarios. Según datos de la marca, el tiempo medio de estancia en el concesionario para un SUV de este tamaño ronda los 60 días y hablamos de los modelos más vendidos. En el caso del Telluride la media no supera los 11 días, lo que significa que no da tiempo a que se acumule ni siquiera el stock habitual en los distribuidores.

De ahí que junto al Hyundai Palisade, otro SUV muy similar, el Telurride no cuente prácticamente con ofertas de ningún tipo. Los clientes simplemente pagan lo que les pide el concesionario y en algunos casos incluso con sobreprecio. Una medida muy habitual en los Estados Unidos cuando un vehículo sufre de sobredemanda.

Según responsables de la firma coreana, por el momento no se contempla aumentar más la producción del modelo, pues este solo puede ser fabricado en una planta y esta ya se encuentra al límite de su capacidad. Dicho de otra manera, no fabrican más unidades porque no pueden y no porque no quieran. Mientras tanto, los clientes deben seguir esperando mientras las unidades de este SUV de más de 50.000 $ vuelan de los concesionarios. Un sueño hecho realidad para cualquier fabricante de vehículos.