Koenigsegg One:1, el superdeportivo de 1.340 CV

Después de muchos meses, años incluso, con múltiples especulaciones e informaciones poco concretas, el Koenigsegg One:1 por fin sale a la luz de forma oficial, mostrándonos todos sus datos, características e imágenes para poder conocer el que será uno de los nuevos superdeportivos de referencia de los próximos años.

El Koenigsegg One:1 debutará en el Salón de Ginebra 2014, con unas especificaciones que quitan la respiración. Gracias al One:1, la firma sueca amplía su exclusiva gama de deportivos, hasta ahora basado en las diferentes versiones y ediciones del Koenigsegg Agera. Para empezar, su dato más llamativo es sin duda su potencia, con 1.340 CV obtenidos a 8.250 rpm, y un par máximo de 1.371 Nm a 6.000 rpm.

Todavía hay más, y es que gracias a un peso muy ligero, la relación peso-potencia hace honor a su nombre: tan sólo 1 Kg/CV, algo prácticamente inédito en un modelo de producción homologado para carretera. Con 1.340 Kg de peso gracias al empleo masivo de fibra de carbono, obtenemos esta relación de un kilogramo de peso por cada caballo de potencia, que supera holgadamente a la del Bugatti Veyron SuperSport (con 1.200 CV pesa 1.800 Kg, lo que nos da 1,5 Kg/CV).

Si actualmente el Bugatti Veyron SuperSport es el coche más rápido del mundo, con sus 431 km/h según el Guiness World Records (con el permiso del Hennessey Venom GT y sus 435 km/h), el Koenigsegg One:1 está llamado a batir todos los récords. El fabricante sueco no ha querido ofrecer datos de prestaciones, pero podemos dar casi por hecho que alcanzará los 450 km/h y batirá todos los récords de aceleraciones para un coche de serie homologado para carretera.

Además, el Koenigsegg One:1 no será únicamente un coche destinado a brillar y a cortarnos el aliento en línea recta. Gracias a una aerodinámica activa muy cuidada, capaz de producir más de 600 kilogramos de downforce a 260 km/h, el One:1 irá pegado al asfalto casi de forma literal.

En curvas, puede soportar fuerzas centrífugas de hasta 2g, y como decimos, la carga aerodinámica producida varía según la velocidad y las necesidades, con un alerón trasero hidráulico y flaps activos. Su chasis también está diseñado con la mente en los circuitos, gracias a una suspensión completamente ajustable de forma automática en tiempo real.

Para la frenada se recurre a poderosos frenos cerámicos, con 397 milímetros de diámetro y pinzas de seis pistones para el eje delantero, y 380 milímetros y pinzas de cuatro pistones para el eje trasero. Los neumáticos son unos Michelin Cup específicos para circuito, con medidas 265/35 ZR19 en el tren delantero y 345/30 ZR20 en el trasero, recurriendo a llantas Koenigsegg Aircore de 19 y 20 pulgadas fabricadas en fibra de carbono.

Con tracción trasera, el motor del Koenigsegg One:1 es un V8 de 5.0 litros y sobrealimentación twin-turbo de geometría variable, diseñada por Koenigsegg, y puede funcionar con etanol E85 o gasolina. El fabricante también se encarga del diseño del escape deportivo de titanio y de su caja de cambios, de doble embrague y siete velocidades. El interior, con asientos baquet y estructura de fibra de carbono, se centra en lo básico para conducir y pilotar, olvidando lujos innecesarios.

El Koenigsegg One:1 será producido de forma artesanal y absolutamente exclusiva. Su producción se limitará a únicamente seis unidades, las cuales ya están vendidas de antemano. No se han dado a conocer sus precios, pero podríamos estar hablando de cifras cercanas o incluso superiores a los 2 millones de euros, recurriendo a la personalización por parte del propietario: ese es el coste de disponer el que previsiblemente será el coche más rápido del mundo.