Kris Meeke: "El factor humano será crucial en 2017"

Kris Meeke es el piloto de referencia de Citroën Racing en su regreso al WRC y como tal ejerció durante la presentación del nuevo Citroën C3 WRC 2017, vehículo con el que la firma francesa espera volver a ser el rival a batir. Una máquina que ha sido desarrollada en los últimos meses por los ingenieros de Citroën, que han aprovechado toda su experiencia previa en los rallies -y también lo aprendido en el WTCC- para crear un vehículo que muchos señalan como el más fuerte de los cuatro World Rally Cars que debutarán en el próximo Rally de Montecarlo.

A pesar de este trabajo, Kris Meeke considera que el papel de los pilotos será más importante con estos nuevos World Rally Cars: "El coche de 2017 es una máquina emocionante y supone un gran paso respecto a 2016". El tres veces ganador de un rally en el WRC además añadía: "Sabemos lo que implica los cambios de reglamentación, pero al final cuanto tienes que correr al máximo sobre una bestia como esta, realmente tienes que entrar tu en juego, en cada metro, para mantenerse arriba. Para mí, el factor humano será crucial en 2017, porque en algunos lugares va a ser muy difícil extraer el potencial de estos coches, a veces son muy rápidos".

El piloto norirlandés sabe de lo que habla. No obstante, Kris Meeke ha liderado el desarrollo del Citroën C3 WRC, cerrando el año con un reciente test preparatorio de cara al Rally de Montecarlo. Un trabajo cuidado y muy bien planificado que sin embargo no asegura el éxito a Citroën Racing, tal y como reconoce el propio piloto de Ulster: "Hemos estado trabajando duro en los test, pero nunca se puede decir nada hasta llegar a la competición y ver cómo están los otros pilotos y coches. Estoy feliz, hemos hecho un buen trabajo, pero siempre hay que pensar que no sabemos dónde estamos en referencia a nuestros rivales".

Una comparativa que llegará en el Rally de Montecarlo, toda vez que Citroën Racing debutará en la primera ronda del campeonato con dos unidades del Citroën C3 WRC que estarán pilotadas por el propio Kris Meeke y por el francés Stéphane Lefebvre. Esta decisión provoca entre otras cosas que Craig Breen tenga que disputar esta prueba a los mandos de un Citroën DS3 WRC de 2016, en un programa que llevará a Lefebvre y a Breen a alternarse en la segunda unidad del C3 WRC hasta que el tercer chasis esté listo de cara al Tour de Corse, cuarta cita del calendario en 2017.

Fotos: Citroën Racing