Meeke: "La forma de echarme Citroën fue una mierda"

Kris Meeke ha comenzado una nueva etapa junto a Toyota Gazoo Racing. Tras su fichaje por el equipo dirigido por Tommi Mäkinen, el piloto norirlandés ha tenido la oportunidad de volver a sentirse piloto al subirse al Toyota Yaris WRC al menos en dos ocasiones, una en su primer test con el equipo y otra junto al japonés Takamoto Katsuta, la otra cara nueva de la formación japonesa. Con todo, el norirlandés no olvida ni perdona y todavía se muestra dolido por la forma en la que Citroën Racing prescindió de sus servicios, tal y como ha reconocido en una reciente entrevista

Alejado del WRC durante meses, Kris Meeke ha reconocido que necesitaba estar un tiempo fuera de los parques de asistencia del campeonato para centrar su cabeza y afrontar así con un renovado espíritu su llegada a Toyota. A pesar de esta decisión y de su regreso a la competición en el Rally du Condroz a los mandos de un Skoda Fabia R5, todo hace indicar que el norirlandés todavía no ha digerido su despido de Citroën Racing, como destilan sus palabras: "Lo que más me dolió fue la forma usada para justificar la decisión. La forma de echarme Citroën fue una mierda, hablando claro".

De hecho, Kris Meeke va un poco más lejos y asegura que la relación con el equipo comenzó a deteriorarse a partir de su fuerte accidente en el Rally de Italia-Cerdeá de 2017: "Pedí cambios, me miraron a los ojos y me dieron un rotundo no por respuesta. Más tarde, un ingeniero descubrió que algo estaba mal en la geometría del chasis. Les tomó casi un año construir una solución. La nueva versión del C3 WRC debutó en Finlandia este año. En mi opinión, algo estaba mal en el diseño del coche, pero la verdad nunca me fue contada".

Fuente: Rallye-MagazinFotos: Toyota Gazoo Racing