La fábrica de Nissan en la Zona Franca podría acabar produciendo baterías
Nissan mantiene su intención de irse de Barcelona -como fabricante- en diciembre de 2021, una fecha aplazada tras llegar a un acuerdo con los sindicatos y los trabajadores. ¿Y después qué? El presidente de la patronal Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, dice que hay interesados.
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Publicado: 04/09/2020 22:00
La salvación de la fábrica de Nissan de la Zona Franca de Barcelona depende de la inversión extranjera, habida cuenta de que Nissan -operador de la fábrica desde 1980- no tiene ningún proyecto industrial para esas instalaciones. La producción seguirá siendo deficitaria unos meses más, y luego harán las maletas.
Parece ser que hay empresas interesadas en aprovechar las instalaciones que el fabricante japonés va a dejar, a fin de cuentas, Nissan está arrendando los terrenos a un consorcio público, no son suyos. El presidente de Foment del Treball ha dicho en una entrevista a ACN (bajo suscripción) que hay dos ofertas de inversión sólidas para la Zona Franca, y de 3.500 millones de euros nada más y nada menos.
Nissan no reconoce formalmente haber recibido ofertas
El Periódico de Catalunya dice que esas empresas son LG Chem y Schneider Electric, tras haber consultado a fuentes del sector, ya que oficialmente no se ha anunciado nada. Estas empresas se ocuparían de producir baterías para vehículos eléctricos, ya que en España ahora mismo todas las baterías que montamos vienen de fuera.
El tuit superior lo ha emitido la consellera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Catalunya, Àngels Chacón, y dice así: «El tiempo y el trabajo persistente acaba dando frutos. [...] Buenas noticias para muchas familias, nuestro objetivo». Es este organismo el que habría recibido las ofertas industriales.
Cuando la Zona Franca sea abandonada por Nissan, habrá disponible sitio en una zona logística muy bien comunicada, y si produce baterías para vehículos eléctricos hablamos del segundo mayor fabricante de Europa. Incluso Tesla está barajándose como posible nuevo inquilino, seguramente también para producir baterías.
La principal buena noticia es que se mantendrían los puestos de trabajo, tanto los directos como los indirectos. Sánchez Llibre habló de 22.000 empleos en total, 3.000 directos y el resto indirectos. Obviamente eso tendría un efecto dominó -positivo, evidentemente- en la economía de la comunidad autónoma entera.
Josep Sánchez Llibre explicó que el proyecto ganador podría acabar suministrando baterías a SEAT, que ahora mismo está centrada en la producción de modelos con motorizaciones térmicas en la fábrica de Martorell, en máximos históricos de productividad y capacidad. Los eléctricos de SEAT se producen fuera, de momento.
Y es que el presidente de la patronal catalana cree que se no instalarse un fabricante de baterías la industria del motor en la comunidad autónoma podría desaparecer en 10 años. SEAT anunció recientemente que Martorell recibirá una inversión de 5.000 millones de euros durante los próximos cinco años para producir modelos eléctricos.
Sánchez Llibre no ha hablado de Tesla, solo admite haber tenido un «contacto indirecto» con la empresa de Elon Musk. Barcelona pretende ser un centro de máxima importancia respecto a «la movilidad y de la automoción» de toda España, papel que ha ido perdiendo importancia al caer la producción de Nissan. La proximidad al aeropuerto de El Prat y el puerto de Barcelona son claves del emplazamiento.
No podemos saber los nombres de las empresas que pujan por las instalaciones de la Zona Franca por los acuerdos de confidencialidad, así que solo tenemos de momento las menciones de la rumorología. Lo que está claro es que sería una inversión muy importante considerando el contexto político de los últimos años, en los que el «procés» ha espantado a muchos inversores.
Con un poco de suerte, habrá varias empresas pujando por las instalaciones, y si no resultan ser ni LG ni Schneider, habrá otros interesados. Y ya no solo importa la gestión que haga la Generalitat, también la del Gobierno de España, y que el clima regulatorio, fiscal y normativo sea atractivo para el nuevo inquilino.
En una fase más preliminar de la negociación están las ofertas de otras empresas, ya sea un fabricante automovilístico de turismos o incluso de autobuses eléctricos. Desde 2010 solo han cerrado en España dos fábricas, en Linares (Santana Motor) y en Barcelona (IVECO Irisbus). Con un poco de suerte, no se apunta la Zona Franca al club.