La Fiscalía de Salamanca propone la letra "M" para conductores de la tercera edad
Desde la Fiscalía de Salamanca se propone una reforma en la legislación para que los conductores de más de 70 años lleven un distintivo mientras conducen, la "M", de función análoga a la "L" de los noveles: advertir a otros conductores.
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Publicado: 28/09/2020 22:00
Los conductores pueden utilizar sus permisos de conducción indefinidamente en España, mientras superen los exámenes psicotécnicos. Para los permisos de clase A y B, la licencia se renueva cada 10 años, hasta los 65 años; a partir de ahí, se hace cada cinco años. Cuando se suspende, se retira el carné.
En el caso de los permisos de camión, autobús y vehículos articulados (C, D y E), el permiso se renueva cada cinco años hasta los 65, y desde entonces, cada tres años. Sin embargo, en la práctica pocos conductores se acogen a esa renovación, ya que suelen ser vehículos de uso profesional y los chóferes se acaban jubilando.
Pero ahí se acaban las exigencias con los conductores más veteranos de España. No hay ninguna otra exigencia más que mantener un mínimo aceptable de reflejos, visión, etc. Algunos conductores pierden el carné por no dar la talla, consecuencia inevitable del deterioro que produce la edad, independientemente del nivel de experiencia del conductor. Es ley de vida.
Aunque los conductores más mayores no son estadísticamente especialmente peligrosos, sí tienen tendencia a cometer errores de distinta naturaleza al conducir, más por despiste que por imprudencia, y la falta de habilidad se intenta compensar con una conducción más lenta y prudente. Eso puede sacar de quicio a más de uno.
En la Memoria de la Fiscalía General del Estado ha quedado reflejada la petición de la Fiscalía de Salamanca, informa La Gaceta, como una medida que mejore la seguridad vial. Si se impone el distintivo "M", los demás conductores sabrán que tienen que ser más indulgentes y permisivos con un conductor mayor de 70 años.
La Gaceta cita estas palabras del fiscal jefe salmantino, Juan José Pereña: «El objetivo es que el resto de los conductores tengan una conducción sin atosigar sabiendo que la persona que va delante tiene más de 70 años, como ocurre con los conductores noveles». Esto podría evitar accidentes por los nervios de uno o de otro.
No solo eso, la Fiscalía de Salamanca también propone que las revisiones psicotécnicas se hagan más a menudo: de los 70 a los 75 años, cada dos años (ahora es cada cinco), y desde los 75 años que sea anualmente. Así se detectarían anticipadamente deterioros psicotécnicos de forma más eficaz y temprana.
Se ha posicionado en contra Fernando Muñoz, vicepresidente de Stop Accidentes, que considera que este colectivo quedaría señalado -en el sentido negativo-. Dijo así: «Estigmatizar a un colectivo u otro en función de la edad y dicen que no es lo correcto porque lo que hay que hacer es ver cuál es la condición de las personas para conducir».
Pero el razonamiento es exactamente el mismo por el que los conductores noveles llevan la "L": advertir a otros conductores que en otro vehículo está al volante una persona con poca experiencia, que puede cometer algún fallo por sentirse presionado o por los nervios, y que hay que tener un poco de paciencia con él.
Naturalmente, todos pensamos en las dos caras, porque portando la "L" todos nos hemos llevado alguna pitada, nos han dado una ráfaga de luces o han blasfemado en nuestro nombre o nuestra ascendencia. Errar es de humanos, y se puede errar a cualquier edad, pero con la vejez es más que nada algo difícilmente evitable.
Desde mi posición, considero que la medida tendría más beneficios que inconvenientes. ¿Quién no ha perdido los nervios ante el comportamiento errático de otro conductor que resultó ser después -al verle- una persona mayor? ¿No habría sido mejor estar advertido anticipadamente de esa circunstancia?
Además, esta medida también puede proteger a los mayores. Si se evitan accidentes, por leves que sean, habrá menos heridos, porque la resistencia del cuerpo no es la misma, y en accidentes leves una persona mayor puede sufrir daños ya irreparables o que le supongan una menor calidad de vida en lo sucesivo.
¿Se atreverán los políticos a legislar en este sentido, en uno de los países con más esperanza de vida del mundo?
Fuente: La Gaceta de Salamanca