La industria del automóvil en España podrá reanudar pronto el trabajo

El estado de alarma durará por lo menos hasta el 26 de abril con carácter general. Nadie en el Gobierno puede asegurar que no haya otra prórroga, dado que aún no se considera "aplanada" la curva epidémica del COVID-19 y hay un fuerte temor hacia una segunda ola o rebrotes de contagios.

La consultora Boston Consulting Group es pesimista en ese sentido, de acuerdo a El Mundo, que ha podido ver un informe al respecto. Las medidas de confinamiento podrían durar hasta el 1 de junio -y en un escenario favorable-, yéndonos al 3 de julio en uno menos favorable. A partir de entonces vendría la "normalidad".

No obstante, es inviable a nivel económico e industrial que el país permanezca tanto tiempo parado, o la vuelta a la normalidad será mucho más cruenta y con un impacto en el país que puede superar a los efectos de la crisis del 2008. Las actividades económicas se van a ir descongelando antes.

Empleados de SEAT han industrializado rápidamente un respirador de diseño propio

Ahora mismo se consideran actividades esenciales todas aquellas que están relacionadas con las necesidades básicas de la población: sanidad, seguridad, alimentación, prensa, estancos, gasolineras, etc. La industria del automóvil se consideró no esencial en ese sentido, y las fábricas han estado paradas.

La actividad tampoco ha llegado a ser nula, ya que varias empresas han puesto sus recursos al servicio de la lucha contra la pandemia. Por ejemplo, SEAT empezó a fabricar máquinas de respiración asistida. IVECO, Ford, Renault, Volkswagen... han hecho lo propio con pantallas faciales. El resto de trabajadores han estado afectados por ERTEs.

No solo han arrimado el hombro los fabricantes que tienen presencia en España, también lo han hecho Toyota, Suzuki, Kia, Hyundai, BMW... cediendo vehículos de sus flotas para que sean empleadas para labores logísticas o para el personal sanitario si fuese necesario a través de la iniciativa #yocedomicoche.

Pantallas protectoras fabricadas en Ford Almussafes (Valencia)

Hoy, 9 de abril, el Pleno del Congreso ha autorizado al Gobierno mantener el estado de alarma. Todos los grupos han votado a favor, salvo los Mixto, Euskal Herria Bildu, Ciudadanos, Plural, Republicano y Vox. El resto de grupos políticos ha apoyado al Gobierno, no sin hacer reproches sobre la gestión de la crisis.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declaró: "El primer paso se dará esta próxima semana con la deshibernación de las actividades consideradas no estrictamente esenciales que se decretó hace 10 días". Poco a poco, las fábricas de automóviles podrán abrir sus puertas, eso sí, bajo importantes medidas de seguridad.

Sánchez indicó previamente que "todos los pasos serán escalonados y muy cautelosos", ya que una segunda ola de contagios echaría a perder los esfuerzos de la ciudadanía de aislarse, reducir el contacto social y cortar la cadena de transmisión del coronavirus. Empresas como Volkswagen o Michelin ya han hecho planes para la vuelta a la actividad.

Fábricas como la de Volkswagen en Landaben (Navarra) ya han hecho planes para volver al trabajo

Parece seguro que en una primera fase no se retome la actividad a pleno rendimiento, ya que la demanda de automóviles se ha desplomado, y los vehículos que ya estaban encargados a fábrica no serán disfrutados por sus clientes necesariamente a corto plazo, sobre todo si los concesionarios no abren sus puertas.

Según los cálculos de la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (ACEA), los cierres a nivel europeo han hecho que se dejen de fabricar 1,5 millones de vehículos (coches, camiones, caravanas, autobuses y autocares). Se han visto afectados 1,14 millones de puestos de trabajo directos y muchos más en la industria auxiliar.

El sector del automóvil es uno de los más importantes de España, junto al turismo y la alimentación. Dado que el turismo va a ser de los últimos sectores en retomar la normalidad, el automóvil servirá para tirar del carro y que la economía empiece a moverse, antes de que la situación vaya a peor.