La inversión de Tesla en Bitcoin ya acumula 500 millones de dólares de pérdidas tras el #criptocrash
En otoño de 2020 Tesla se embarcó en la aventura del Bitcoin como parte de un experimento para diversificar el almacenamiento de caja. Inicialmente ganó dinero con un rebote posterior de la criptomoneda, pero ahora mismo la inversión es una ruina.
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Publicado: 16/06/2022 22:30
En su momento, pareció una buena idea. En febrero de 2021 Tesla avisó al regulador estadounidense, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), que había adquirido bitcoins por valor de 1.500 millones de dólares, movimiento que fue inadvertido para la comunidad al hacerse público tiempo después.
Poco después de conocerse la noticia, la criptmoneda aumentó notablemente su cotización y alcanzó el máximo histórico en aquel momento, en el entorno de los 40.000 dólares/BTC. Se desató la euforia al conocerse que Tesla aceptaría BTC como forma de pago de coches y postventa.
También supimos que Tesla realizó una venta de parte de su reserva de criptomonedas para comprobar su liquidez, lo cual le reportó unos beneficios de 125 millones de dólares. Al poco tiempo, en mayo, hubo un giro de guion, Tesla anunció que no aceptaría la criptomoneda como medio de pago aludiendo a preocupaciones medioambientales.
En esta gráfica podemos apreciar el efecto que tuvo en la cotización de la moneda, una vez que había llegado a máximos de cotización. La caída fue notable. Al cabo de dos meses hubo otro giro de guion, pues la posición del fabricante volvió a cambiar.
En Tesla ya conocían la volatilidad de la criptodivisa; durante 2020, 1 BTC cotizó entre 4.000 y 24.000 euros
Básicamente, que se aceptaría en el futuro el BTC, pero cuando se resuelvan las cuestiones asociadas al origen de la energía necesaria para mantener las cadenas de bloques en Internet, pero sobre todo por el proceso de «minado». Para obtener nuevas criptomonedas hace falta muchísima potencia de cálculo, lo cual implica un gran consumo de electricidad.
Desde entonces, julio de 2021, la criptomoneda llegó a tocar suelo cerca de los 30.000 dólares, y se consideró un valor del que difícilmente iba a bajar, técnicamente hablando un soporte. En noviembre del año pasado se logró el pico histórico, unos 67.000 dólares, duplicando su valor en poco tiempo.
Llegó el «criptocrash»
Al ser las criptomonedas extremadamente volátiles, al finalizar 2021 todas las ganancias de Bitcoin se habían esfumado en medio año, volviendo a niveles cercanos a 35.000 dólares. Por ahí se estaba moviendo, hasta mayo de este año, cuando sucedió un batacazo que pasará a los anales del mundo cripto, el #criptocrash.
Uno de los castillos de naipes del mundillo, Terra/Luna, se derrumbó, provocando en cuestión de horas pérdidas por decenas de miles de millones de dólares. Tal fue el pánico, que cayeron prácticamente todas las criptomonedas, y no fue ninguna excepción el Bitcoin. El soporte de 30.000 dólares se perdió a comienzos de este mes.
Ahora, Bitcoin está en el soporte de 20.000 dólares, de donde se cree que ya no bajará más, pero eso es una incógnita. ¿Y en qué afecta esto a Tesla? Pues en que a finales de 2021 Tesla había incrementado sus reservas de Bitcoin, lo cual se hizo público en febrero. Cálculos de Bitcoin Treasuries sitúan las pérdidas de la empresa de Elon Musk en 500 millones de dólares.
Los síntomas avisan de una recesión económica a la vuelta de la esquina, y la subida de los tipos de interés de los bancos centrales están haciendo huir al capital de inversiones de alto riesgo como son las criptomonedas. Tesla se ha pillado los dedos y tiene que esperar a un gran rebote del Bitcoin, lo cual ni mucho menos es descartable.
Históricamente, tras cada hundimiento del BTC hubo grandes rebotes, ya que siempre hay una masa de inversores que aprovechan las bajadas para tomar posiciones y esperar a la revalorización. La pregunta es cuándo sucederá tal cosa. Para Tesla la pérdida no sería muy relevante, pero la lección debería estar aprendida, no es una forma segura ni predecible de guardar dinero.
Elon Musk no tiene buenas vibraciones acerca de la recesión, por lo que anunció el 10% de despidos de su plantilla de oficina y prácticamente liquidó el teletrabajo. En varias redes sociales, como LinkedIn, se da fe de despidos por parte de los afectados. Seguramente Tesla tenga que «holdear» todo ese dinero digital a la espera de tiempos mejores, lo cual puede tardar meses, quizás años.