La justicia abre la puerta a anular Madrid Central (y sus sanciones) por defectos formales
A finales de 2018 comenzó a funcionar un área de circulación restringida al tráfico en la capital, denominada Madrid Central, y desde marzo de 2019 se empezó a sancionar. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha dado la razón a tres recurrentes: no se cumplieron los trámites exigidos por la ley.
6 min. lectura
Publicado: 27/07/2020 21:30
Lo que la alcaldesa de Madrid Ana Botella (PP) no se atrevió a hacer durante su mandado acabó haciéndolo su sustituta, Manuela Carmena (Ahora Madrid), al ganar las elecciones municipales de 2015. Se unificaron todas las áreas de prioridad residencial (APR) en un perímetro de 472 hectáreas para limitar el tráfico de paso por el centro de la ciudad.
Durante el verano de 2018 se estuvieron preparando los límites de Madrid Central y reemplazando las zonas de aparcamiento temporal (zona azul) por reservadas para residentes (zona verde). Los carteles avisando de la prohibición de circular estuvieron meses tapados.
Madrid Central empezó a funcionar en noviembre de 2018, aunque no se empezaron a emitir sanciones hasta el 16 de marzo de 2019. La medida estrella de Manuela Carmena nacía con dos problemas importantes desde el punto de vista formal: la fase de información pública y la memoria económica. No se hizo ni una cosa ni la otra.
Tres entidades recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) la medida de restricción de tráfico, la Comunidad de Madrid (en manos del PP y sus socios, como sucede hoy), el Grupo Popular del ayuntamiento, y la empresa de recursos de multas DVuelta Asistencia Legal. Hoy hemos sabido que el TSJM les ha dado la razón.
La Ordenanza de Movilidad Sostenible aprobada por el Pleno del Ayuntamiento el 5 de octubre 2018 no había superado el trámite necesario de información pública. Es decir, tenía que abrirse un periodo para que la ciudadanía participase en la decisión, derecho reconocido en la Constitución.
Por otra parte, no se elaboró una memoria económica que evaluase el coste de la medida, y sus implicaciones en las finanzas del ayuntamiento. Por lo tanto el TSJM anula Madrid Central, pero no es un fallo firme, y fuentes del consistorio consultadas por El País confirmaron que el área restringida va a seguir funcionando mientras tanto. Repasa todo lo que has de saber sobre Madrid Central.
¿Qué hará el alcalde Martínez-Almeida?
Madrid Central fue aprobado durante el mandado de Ahora Madrid (2015-2019), pero recordemos que en 2019, pese a la victoria de Más Madrid en las elecciones locales, José Luis Martínez-Almeida (PP) se hizo alcalde con los votos de PP, Cs y VOX. El actual alcalde estaba en la oposición y había prometido acabar con Madrid Central.
De hecho, lo intentó. En julio de 2019 el recién estrenado equipo de gobierno local quiso aplicar una moratoria sancionadora de tres meses, pero fue una medida muy criticada y echada atrás por el Juzgado 24 de lo Contencioso-Administrativo de Madrid al quinto día alegando razones sanitarias y medioambientales.
Hay dos formas de salir de este embrollo. La primera es esperar a que la medida sea firme y acabar con Madrid Central, por lo que aumentará la contaminación (en un año se redujo en un 20% en la estación de Plaza del Carmen y un 10% en el conjunto de la ciudad) y volverán los atascos habituales en esa zona hace meses. Solo VOX aboga por revertir totalmente Madrid Central.
La segunda es poner en marcha la iniciativa Madrid 360, que sería una suerte de evolución de Madrid Central pero con los trámites necesarios y teniendo en cuenta más criterios. Para evitar que el fallo sea firme habría que interponer un recurso de casación ante el TSJM, para así lograr una suspensión cautelar de la anulación de Madrid Central. Vamos, para ganar tiempo.
Si se anulasen todas las multas de Madrid Central el ayuntamiento tendría que devolver, como poco, 36,6 millones de euros (suponiendo que todas fueron de 45 euros por 815.000 sanciones hasta febrero de 2020, por pronto pago). Además, retirar la medida implicaría multas desde el ámbito de la Unión Europea.
Madrid Central redujo al mínimo el tráfico de vehículos sin distintivo ambiental (categoría A), o con distintivos B y C si no estaban en un grupo de exenciones. Los categorizados como ECO y Cero pueden acceder sin motivo justificado y estacionar dentro de la zona. Madrid Central goza de más apoyos hoy que cuando se implantó.