La vuelta al mundo en 125 días (con Mercedes-Benz de hidrógeno)
El fabricante de automóviles más antiguo del mundo completa la ‘F-CELL World Drive’
4 min. lectura
Publicado: 09/06/2011 16:15
Este año, Mercedes-Benz conmemora el 125 aniversario de su fundación, y al mismo tiempo el de la existencia del automóvil: en 1886, Carl Benz solicitó la patente del triciclo a motor de su creación.
El pasado día 30 de enero, y como parte de la celebración de este aniversario tan especial, Mercedes-Benz puso en marcha un reto que no sólo sirve como promoción de su marca, sino como experimento práctico de las nuevas tecnologías aplicadas al mundo del automóvil. La denominada ‘F-CELL World Drive’ consiste en completar una vuelta al mundo en 125 días al volante de tres unidades de la Clase B F-CELL, primer coche de producción en incorporar pila de combustible. Esta prolongada aventura debía servir, en palabras de la marca, para “demostrar la capacidad de rendimiento de la tecnología de pila de combustible y su idoneidad para el uso diario”.
Como unos Phileas Fogg, Picaporte y Detective Fix del siglo XXI, los tres Mercedes-Benz han recorrido de manera incansable 30.000 kilómetros a través de catorce países de cuatro continentes. Iniciaron su travesía desde Stuttgart, la ciudad base de la marca, situada al sur de Alemania. Desde allí, se dirigieron hacia el oeste en dirección a París, para después visitar las ciudades españolas de Barcelona, Valencia y Madrid, alcanzando el límite occidental de Europa a su llegada a Lisboa. Cruzado el Atlántico, renudaron su singladura desde Miami cruzando los Estados Unidos hasta llegar a Los Ángeles, girando al norte hacia Canadá. La salida desde Vancouver supuso un nuevo salto de continente, volando hacia Australia para seguidamente alcanzar el extenso territorio asiático. Después de atravesar China, Kazajstán y Rusia, finalmente el pasado día 2 de junio -cumpliendo con el límite de 125 días- los tres Clase B llegaron a casa.
La tecnología F-CELL se basa en una nueva generación de motores eléctricos con pila de combustible, que -como esta gira mundial ha demostrado- podrían servir perfectamente para el uso diario. Mercedes-Benz explica que “la pila de combustible genera la electricidad necesaria en el mismo vehículo, a partir de la reacción química del hidrógeno y el oxígeno. El hidrógeno se almacena en tres depósitos recubiertos con fibra de carbono e instalados en suelo doble del vehículo, con capacidad para unos cuatro kilogramos de gas, lo que proporciona una autonomía aproximada de 400 kilómetros. Por el tubo de escape sólo sale vapor de agua, consecuencia de la reacción del hidrógeno y el oxígeno.”
Pese a las dudas que genera la posible comercialización de vehículos basados en pila de combustible (el Dr. Ulf Bossel del European Fuel Cell Forum considera que “se necesita más energía para aislar hidrógeno de compuestos naturales de la que jamás se ahorrará con su uso”), el desarrollo de tecnologías menos contaminantes no para de mejorar sus resultados.
Fuente: Mercedes-Benz