«Reducir la potencia es un riesgo para la emoción». Lamborghini lanza un contundente aviso a Mercedes y su estrategia PHEV

«Son los clientes los que se tienen que acostumbrar». Estas palabras las pronunció un alto cargo de Mercedes hace unos meses cuando propietarios del nuevo AMG C 63 advirtieron del «pobre» rendimiento de esta berlina deportiva híbrida enchufable en comparación con la anterior generación del modelo equipado con un V8.

Mercedes ha reaccionado pero con la versión más deportiva y extrema del nuevo CLE. El coupé fue largamente visto en fotos espía con su correspondiente puerto de carga en el paragolpes trasero, y desde hace poco tiempo sin esa tapa extra. Los alemanes decidieron mover ficha con el modelo de dos puertas y volver al V8 de 4.0 litros biturbo.

Lamborghini corrige a Mercedes-AMG y su cuatro cilindros PHEV

Mercedes está muy lejos de encontrar apoyos porque Lamborghini ha sido la última en darle otro palo. Paolo Rachetti, director de marketing de producto ha disparado un dardo a los alemanes al señalar que «La reducción extrema de potencia es muy arriesgada. Un seis cilindros ya es un riesgo, un cuatro cilindros es potencialmente desastroso, porque no se considera un motor deportivo».

El alto cargo ha ido más allá al explicar que «El motor es la definición de emoción de conducción. El núcleo, por tanto, indispensable en un producto de Lamborghini. Lo que provoca las emociones son el sonido, las vibraciones o el cambio, y es muy difícil crear esas mismas sensaciones sin un motor de combustión a bordo».

Lamborghini, en el camino correcto de prestaciones y eficiencia

Dicho de otra forma, al Clase AMG le falta motor de combustión. Mientras, Lamborghini presume de haber alcanzado el nivel «más adecuado» en la electrificación con los nuevos Revuelto y Temerario, y eso que éste último sólo cuenta con 10 kilómetros de autonomía eléctrica.