Lamborghini Polo Storico restaura uno de los 4 magníficos Miura SVJ

Estos días está teniendo lugar en París la edición 2020 del Salón Retromobile. Esta es una de las mayores y más multitudinarias citas del calendario de grandes eventos del mundo del motor clásico. Por lo que no es de extrañar que haya sido la cita escogida por Lamborghini para presentar este raro ejemplar.

Este es uno de los últimos modelos hábilmente restaurados por Lamborghini Polo Storico, la división de clásicos de la firma de Sant’Agata Bolognese, quiénes suelen acudir regularmente a este evento parisino. El stand que podemos encontrar estos días en París cuenta con el mismo diseño que está división de clásicos emplea en todas sus exhibiciones públicas. Con un frontal totalmente diáfano en el que se alinean solo dos o tres ejemplares restaurados o conservados por la firma, entre los que solemos encontrar una unidad a medio restaurar.

En este caso nos encontramos con un magnífico ejemplar del Lamborghini Miura SVJ en un atractivo color gris - una configuración cromática muy difícil de encontrar en este modelo - acompañado por una suerte de escultura que representa la carrocería de un Miura empleando paneles de repuesto y diversos accesorios. El resultado es estéticamente muy agradable, sobre todo por la combinación de colores de ambos ejemplares expuestos.

Esta unidad del Miura es uno de los solo 4 Miura SVJ que salieron de las instalaciones de Lamborghini. Este ejemplar fue construido en 1973 y porta el número de bastidor #4860. Su primer propietario fue el piloto alemán Hubert Hahne, quién en ese momento era el importador de la marca italiana en Alemania. Aunque originalmente este ejemplar lucía una carrocería de color negro con el interior en blanco y negro, Hahne decidió pintarlo con este tono de gris metalizado en 1977, respetando el negro del habitáculo.

Desde entonces, este ejemplar siempre ha mantenido esta combinación de colores y no fue hasta la entrada del siglo XXI que abandonó Alemania para formar parte de una colección japonesa. De su historial posterior poco o nada se sabe, pues la compañía italiana no ha querido identificar a su actual propietario. Lo único que sabemos es que este lo envió al departamento Polo Storico para restaurar el modelo a su condición original, aunque con la misma combinación de colores que mantiene desde 1977. Por lo que es uno de los bastidores del Miura más reconocibles de toda la producción del modelo.