Lamborghini restaura el único y espectacular Miura SVR de 1974
La división de clásicos de Lamborghini, Polo Storico, ha restaurado por completo uno de los ejemplares más raros y espectaculares de la marca italiana, el Lamborghini Miura SVR, un radical one-off credo en 1974 sobre la base del Miura S.
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Publicado: 22/06/2018 11:00
Con total discreción, la división Polo Storico de Lamborghini ha restaurado por completo una de las piezas más raras y espectaculares de la historia de la marca, el raramente visto y casi desconocido Lamborghini Miura SVR, la versión más salvaje y radical del clásico Miura creada por la marca. Los trabajos han sido tan intensos que se han dilatado 19 meses en el tiempo, durante los cuales, nadie en Sant’Agata Bolognese ha revelado en ningún momento que un ejemplar tan insigne se encontraba de nuevo en los talleres de la firma.
El Miura SVR fue un one-off presentado en el 50º Salón de Turín y fue creado sobre un Miura S de color Verde Miura existente (número de chasis 3781). Estaba basado en el prototipo P400 Jota, una versión aligerada y potenciada de competición con especificaciones FIA que fue desarrollada por Lamborghini en 1970. Tras probarlo extensamente, el prototipo sufrió un accidente en 1971 y poco después la firma decidió crear este one-off, con las mismas modificaciones del vehículo de competición.
Tras su presentación en Turín varios clientes se disputaron su compra y finalmente su primer propietario fue el alemán Heinz Straber, quién lo devolvió poco después a la marca para que le implementaran las especificaciones Jota del Miura, trabajos que llevaron nada menos que 18 meses, prácticamente el mismo tiempo que ha durado su reciente restauración.
El único Miura SVR es sin duda el ejemplar más espectacular del modelo. Más bajo, más ligero y considerablemente más ancho para poder acoger los nuevos y enormes neumáticos, el diseño del one-off inspiró a toda una generación, sobre todo en Japón, donde el SVR se convirtió en protagonista de una serie manga: Circuit Wolf.
Por lo que no es de extrañar que su nuevo propietario, el que solicitó su restauración a Polo Storico, sea un coleccionista nipón, que lo recibió recientemente en un evento especialmente organizado en el circuito de Nakayama.
Su condición de ejemplar único no facilitó precisamente la tarea a los especialistas de Polo Storico, quienes para colmo, recibieron el vehículo despiezado. Por lo que no pudieron trabajar sobre este ejemplar como en el resto de ejemplares del Miura restaurados hasta la fecha. Por lo que la restauración se tuvo que basar en las especificaciones que adquirió el modelo en las modificaciones de 1974, además de añadir ciertos detalles solicitados por el nuevo propietario, como son unos nuevos asientos con arneses de 4 puntos y una nueva jaula antivuelco.