Lamborghini Reventón, la edición limitada que creó escuela

El Reventón fue el primero de la serie de ediciones limitadas que Lamborghini ha editado estos últimos años, versiones especiales basadas en los modelos ya existentes con una producción ultra limitada a una precio desorbitado. El Reventón fue el primer modelo que estuvo dotado del nuevo lenguaje de diseño de la marca, caracterizado por formas poligonales y abruptas aristas.

Lamborghini Reventón, la edición limitada que creó escuela

9 min. lectura

Publicado: 29/08/2016 20:00

Solo 15 ejemplares fueron fabricados del Reventón Roadster y solo 3 de estos fueron RHD.

Recientemente asistimos al nacimiento del último deportivo de edición limitada de Lamborghini, el Centenario Roadster, la versión descapotable del deportivo que la marca desvelaba en el Salón de Ginebra 2016 como homenaje al nacimiento del fundador de la marca, Ferruccio Lamborghini, nacido hace ahora 100 años.

El Centenario es solo el último de una saga de exclusivos deportivos de producción limitada basados en los modelos existentes en la gama del fabricante italiano, que tras un conveniente rediseño cosmético y una cortísima producción de apenas unos ejemplares, multiplicaban su precio varias veces. Tanto que podemos decir que el Centenario vale más de cuatro unidades del Aventador SV en el que está basado.

Esta acertada maniobra comercial nacía a mediados de la década pasada, cuando la firma decidió lanzar el modelo que aparece en las imágenes, el Lamborghini Reventón. Presentado en el Salón de Frankfurt de 2007 en versión coupé, el Reventón es básicamente un Murciélago LP640-4, el modelo V12 de la marca en ese momento. Y si bien en cuanto a su ficha técnica se refiere no se diferencia gran cosa del modelo donante, lo cierto es que Lamborghini practicó no pocos cambios con respecto al Murcielago original, como sucedería con el resto de las ediciones limitadas que le precedieron.

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Sus volúmenes y formas son similares a las del Murcielago, pero los rasgos son completamente distintos.

En el momento de su aparición, el Reventón causó sensación. Su afilada carrocería, esculpida a base de ángulos y superficies planas que convergen en aristas muy marcadas, parecía extraída de los modernos cazas de combate de tipo Stealth o furtivos, cuyos fuselajes disponen de estas peculiares formas geométricas para evitar ser detectados por las ondas del radar.

Presentado además con una gama cromática con tonos militares, la mayoría de las unidades salieron de fábrica en los tonos verde y gris, lo que hace aún más rara la unidad que aparece en las imágenes en tono arena.

Técnicamente encontramos el bastidor del Murcielago LP640, presentado justo un año antes en el Salón de Ginebra. La mecánica de esta nueva versión del Murcielago aumentaba la cilindrada del V12 de 6.2 a 6.5 litros, elevando el rendimiento a 640 caballos, que se convertían en 650 bajo el capó del Reventón. Esta nueva iteración del Murcielago incluía un leve rediseño, que afectaba sobre todo a paragolpes y detalles menores, por lo que mantenía la sobria línea que lo caracterizaba. De ahí que la llegada del Reventón fuera todo un acontecimiento, ya que radicalizaba por completo el modelo con un nuevo traje a medida que rompía con todo lo establecido por la marca.

El Reventón Roadster empleaba el V12 del LP670-4.

Este nuevo traje estaba realizado al completo en fibra de carbono, lo que no evitó que subiera el peso ligeramente con respecto al modelo en el que estaba basado. Pasando de los 1.805 kilos del LP640-4 a los 1.837 kilos del Reventón coupe.

Entre 2007 y 2008 fueron fabricados 20 ejemplares del Reventón coupé, más un ejemplar que quedaba en el museo de Lamborghini, al que siguieron en 2009 otros 15 ejemplares del Reventón Roadster, que tomaba la mecánica del recién presentado Murcielago LP670-4 SuperVeloce, por lo que cuenta con 670 caballos, veinte más que la versión coupé, lo que no evitaba que tuviera unas prestaciones ligeramente por debajo que este. La variante cerrada contaba con una velocidad máxima en torno de los 350 km/h, que descendían hasta los 330 km/h en el caso del Roadster.

Pero a pesar de su condición de pieza exclusiva, solo 20 coupés y 15 roadsters llegaron a los clientes, la verdadera importancia del Reventón fue la influencia que tuvo su diseño para la marca. Por un lado marcó el camino a seguir comercialmente, cada poco tiempo nos regala con una de estas raras versiones de producción ultra limitada destinadas solo a clientes caprichosos o ávidos coleccionistas, y por otro, el estilo del Reventón marcó el ADN de la marca de Sant´Agata Bolognese, que tomó los rasgos y el tratamiento de los trazos del Reventón para toda su gama.

En el frontal encontramos los rasgos que luego vimos en el Aventador.

El parecido del Aventador con este es evidente, desde el frontal, marcado por los pequeños faros de formas poligonales con la parte superior terminada en una arista, así como el morro, de forma en pico con la zona inferior del paragolpes en ángulo negativo flanqueado por entradas de aire laterales de formas poligonales muy marcadas, de cuatro lados en el caso del Reventón y de 6 lados en el del Aventador. En la zaga encontramos un tratamiento muy similar a la zona de los grupos ópticos, con la misma forma de estrella de tres puntas.

El hexágono se convirtió en el leit motiv de la propia Lamborghini. Cuando esta presentaba en 2014 el Huracán, el nombre de la campaña publicitaria encargada de desvelarlo fue incluso Hexagon Project, forma poligonal que encontramos en no pocas partes de los actuales Lamborghini, y con la que los diseñadores de la marca italiana empezaron a jugar en el Reventón.

El ejemplar de color arena que aparece en las fotografías es uno de los pocos que fueron fabricados con el volante a al derecha, solo tres unidades del Reventón Roadster quer fueron destinadas a Gran Bretaña y mercados asiáticos como Japón o Australia. En este caso, este ejemplar fue el único no destinado fuera de Europa, por lo que podemos decir que es practicamente único en el viejo continente.

Su diseño marcó el camino a seguir para el resto de modelos regulares.

Actualmente puesto a la venta por la casa británica Coys of Kensington, esta rara pieza solo ha tenido un propietario desde que saliera de la factoría en 2010, un coleccionista de la marca que lo ha mimado durante estos años y que tan solo ha recorrido 1.050 millas con el, unos 1.689 kilómetros, por lo que no es de extrañar el magnífico estado en el que se encuentra el deportivo italiano.

Será subastado el próximo mes de septiembre en el evento Thoroughbred & Vintage en Fontwell House, en Sussex, Inglaterra. Un cita donde se reúnen modelos anteriores y posteriores a la segunda guerra mundial, tanto de competición como turismos. Donde se espera que el Lamborghini alcance un precio en torno del millón de libras, 1.17 millones de euros.

Fotos: Coys

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