Lamborghini prueba la tecnología semihíbrida de 48 Voltios en el corazón del Urus

A partir del próximo mes de enero, llega una nueva normativa de emisiones mucho más severa. En esta materia, la Unión Europea no está perdonando y cada vez son mucho más estrictos los límites. Lamborghini, hoy convertido en un fabricante de volumen desde la llegada del SUV deportivo, sucumbe ante la tecnología híbrida más básica.

Se trata de la red eléctrica y los dispositivos de 48 Voltios. El adhesivo de "riesgo eléctrico" en la ventanilla del conductor delata al SUV, el mismo indicativo que todos los modelos de Audi o Volkswagen en pruebas llevan luciendo en el último año y que hemos visto en fotos espía; y, casi todos, hoy son "MHEV".

La llegada del Lamborghini Urus ha convertido a la marca italiana en un auténtico éxito elevando enormemente las cifras de ventas, con unas estimaciones que año tras año van a más. La estrategia lógica que buscan los responsables para embarcarse en nuevos proyectos sin tener que tirar en exceso de la matriz, por lo que los de Sant'Agata Bolognese han apostado por lo más "sencillo".

El siguiente paso es el de incorporar una batería y un motor eléctrico, lo que implica utilizar los conjuntos propulsores de Audi o del Porsche Cayenne E-Hybrid -llegará el momento y no muy lejano de ver un modelo de la firma híbrido o híbrido enchufable- por lo que el V8 biturbo y 4.0 litros de 650 CV está siendo convertido en un semihíbrido o "mild hybrid" para cumplir con el futuro ciclo WLTP 2.0.

Pero no parece que sea la única novedad del modelo porque si nos atenemos a estas fotos espía, podemos ver que cambios importantes no hay en el diseño, excepto la tulipa de las luces traseras que se ha convertido en blanca, un detalle que bien podría ser un equipamiento opcional o la única forma de reconocer a esta versión más "eficiente".