A la venta el Lancia Fulvia HF Competizione que debía convertir a Lancia en la nueva Ferrari

Tras este extraño titular encontramos una de las historias más curiosas que nos hemos tropezado en los últimos tiempos. Esta es una de esas raras ocasiones en las que no solo descubrimos un modelo prácticamente desconocido sino que además, este fue protagonista de una increíble historia. Hablamos del Lancia Fulvia HF Competizione, un proyecto de Alessandro de Tomaso cuyas líneas fueron firmadas por el genial Tom Tjaarda.

Según nos cuenta RM Sotheby's en la descripción del lote, este espectacular prototipo no fue creado simplemente para llamar la atención en los salones del automóvil ni protagonizar portadas de revistas, sino para convencer a los responsables de Ford para que compraran Lancia. Este extraño plan era obra de Alessandro de Tomaso, propietario de Ghia, quien pretendía convencer a nada menos que al legendario Lee Iacocca, en ese momento CEO de Ford Motor Company y gran amigo de De Tomaso.

La escueta descripción de RM Sotheby's afirma que el plan de Alessandro De Tomaso era convencer a los responsables de Ford para se hicieran con Lancia con la esperanza de que su amigo Iacocca lo nombrara CEO de la compañía italiana, aunque no menos curioso es el argumento empleado por el argentino, que trató de venderles la idea de comprar Lancia para convertirla en una nueva Ferrari, pero como una división más de la corporación estadounidense.

Recordemos que unos pocos años antes Ford estuvo a punto de comprar la firma de Maranello, aunque el siempre polémico Enzo Ferrari decidió echarse atrás en el último momento, lo que hizo enfurecer a los máximos directivos de Ford, incluido Henry Ford II. En venganza, este dio luz verde al ambicioso programa deportivo Total Performance que posibilitó el desarrollo del Ford GT40 y sus innumerables éxitos deportivos, cuyo verdadero propósito no era otro que humillar a la entonces todopoderosa Ferrari, el equipo a batir en el circuito de Le Mans y en el Campeonato del mundo de Constructores (un antecesor del actual WEC).

Como bien sabemos, esa es una de las historias más curiosas y conocidas de la industria y dio lugar a varios momentos míticos del automovilismo deportivo, como el triplete de Ford en Le Mans '66, en el que inesperadamente ganó el vehículo que iba en segunda posición, pilotado por Bruce McLaren y Chris Amon. Sin embargo, esta historia de Alessandro de Tomaso y Lee Iacocca no la habíamos escuchado nunca.

Como es evidente, a pesar de la animadversión que los responsables de Ford seguían sintiendo por Ferrari a finales de la década de los sesenta, lo cierto es que el Grupo FIAT se les adelantó y quién realmente adquirió Lancia fue la familia Agnelli (FIAT), lo que tuvo lugar en octubre de 1969.

El vehículo con el que De Tomaso pretendía encandilar a los responsables de Ford, cuyo propósito no era otro que tratar de demostrar que una nueva Lancia podría ser rival de Ferrari, terminó siendo construido por Ghia y presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1969. El espectacular Lancia Fulvia HF Competizione.

Lancia Fulvia HF Competizione

Esta radical berlinetta fue creada por Ghia y el responsable de firmar sus atrevidas líneas no fue otro que Tom Tjaarda durante su época en el carrocero italiano. Su presentación tuvo lugar en Ginebra 1969, por lo que se trata uno de los primeros modelos diseñados bajo la peculiar corriente 'wedge design', una tendencia estética cuya influencia se dejó notar durante dos décadas en la industria.

Desarrollado sobre el bastidor de un Lancia Fulvia, también empleaba el motor V4 de 1.6 litros de este, aunque no se trata de un simple trabajo de recarrozado, pues los responsables de Ghia llegaron a modificar el bastidor original para poder instalar el bloque motor 30 mm más bajo y así reducir el centro de gravedad del prototipo, con la intención de mejorar el rendimiento del deportivo original. El diseño del modelo es rabiosamente moderno y cuenta con la habitual forma afilada de los vehículos diseñados bajo esa corriente de diseño. Con un morro tremendamente afilado caracterizado por unos peculiares faros retráctiles de apertura vertical y una silueta en forma de flecha.

En la zona posterior encontramos un alerón escamoteable que no difiere demasiado de los que montan los superdeportivos actuales y que se eleva a una considerable altura. Este elemento es plenamente funcional y es otro de los signos que demuestran que Ghia se tomó muy en serio el desarrollo y realización de este prototipo, que no se trataba de cualquier otro ejercicio de estilo. Como otros prototipos realizados por este carrocero y que no eran sino simples modelos a escala.

Esta espectacular pieza única terminó contando con un historial de propiedad de lo más peculiar, pues entre las distintas manos por las que ha pasado durante este tiempo se encuentran personalidades como el nieto de Alfredo Vignale, el célebre carrocero, y también fue objeto de fuertes modificaciones con la supuesta intención de hacerlo participar en las 24 horas de Le Mans de 1970. Si nos fijamos en las fotos del interior, podemos ver que el modelo prácticamente carece de guarnecidos y todos los elementos metálicos que lo componen aparecen perforados, con el único propósito de reducir el peso al máximo. Debido a esta configuración, pensaron que el modelo podría ser una buena base para un modelo de competición, aunque finalmente el proyecto no llegó a buen puerto.

El Fulvia HF Competizione fue restaurado en 2014 y desde entonces ha sido mostrado en varios eventos y ha conseguido un certificado de autenticidad del departamento Lancia Classiche. Este forma parte del evento de subasta online de RM Sotheby's que está teniendo lugar esta misma semana.