¿Qué sentido tiene salvar a Lancia?
Lancia sigue con vida, pero es innegable que se ha vuelto una marca de nicho. Stellantis es ya una realidad y ha comenzado a mover fichas. La entrada en escena del nuevo grupo automovilístico ha devuelto la esperanza a los seguidores de la icónica firma italiana. Ahora bien, ¿tiene sentido salvar a Lancia? A lo largo de este artículo analizamos la hoja de ruta propuesta y que marcará el devenir más inmediato de la mencionada compañía.
6 min. lectura
Publicado: 21/04/2021 11:45
Stellantis es una realidad y ya ha comenzado a mover ficha. Además de los cambios de personal, se han hecho anuncios sobre el futuro inmediato de las marcas de coches que componen este nuevo coloso de la industria automotriz. Ha sido mucha la especulación y el debate en torno a lo que hará Carlos Tavares con este abanico tan amplio de firmas y, quizás, donde más acalorado se pone la discusión es cuando se habla de Lancia.
A pesar de que Lancia sigue aún disponible, es claro que se ha convertido en una marca de nicho cuando en su momento, FIAT Chrysler Automobiles (FCA), decidió suspender su presencia más allá de las fronteras italianas. El fallecido Sergio Marchionne la excluía de sus múltiples presentaciones, reduciéndola a un solo modelo en un solo mercado.
Lancia, una marca solo disponible en Italia y con un único modelo
Esta posición adoptada ha sido el resultado de muchos años de estrategias fallidas y productos que no sintonizaban con la demanda europea. Todo comenzó en los años 90 y continuó en las siguientes décadas, con el debido impacto en la imagen de la marca y, lógicamente, en sus ventas. De hecho, las ventas globales de Lancia pasaron de una media de 142.000 unidades anuales en los años 90, a 117.000 unidades en la década siguiente, y solo 67.000 entre 2010 y 2020.
La clara dependencia por el mercado italiano pasó del 53% en 1994 al 79% en 2014, y finalmente al 100% desde 2018. La marcha de Lancia de los mercados europeos (a excepción del italiano) ha tenido un efecto muy negativo en el conocimiento de la marca por parte de la población más joven. Por el contrario, los icónicos Lancia Delta Integrale y Lancia Stratos siguen presentes en la memoria de los aficionados veteranos.
Sin embargo, y cuando todo parecía perdido para Lancia, la llegada de Stellantis ha devuelto la esperanza, al menos para sus seguidores. Ahora, esta marca no solo debe competir con FIAT y Alfa Romeo para obtener presupuesto, deberá hacer lo propio con otras firmas generalistas tan relevantes como son Peugeot y Opel. En 2020, su volumen de ventas representó el 0,7% del total de Stellantis, mientras que un año antes de la fusión, cuando aún operaba FCA, su volumen pesaba el 1,3%.
Stellantis abre la puerta a una nueva era para la marca Lancia
Carlos Tavares, CEO de Stellantis, ha dicho que pondrá Lancia al mismo nivel de Alfa Romeo y DS. Es decir, la considera una marca premium. Si bien no se entró en detalles, este anuncio fue suficiente para que Lancia volviera a tener su particular espacio en los titulares. Pero, ¿es sensato hablar de una resurrección de Lancia? ¿Es realmente lo que quiere Tavares?
Pensar en revivir Lancia no tiene justificación cuando Alfa Romeo, DS y Maserati apenas pueden sobrevivir. Estos son los motivos y cuestiones principales que debemos tener presentes para llegar a dicha conclusión:
- Hay otras prioridades. Más que en Lancia, los recursos y esfuerzos para el grupo de marcas premium de Stellantis deben dirigirse a Alfa Romeo y DS, que tienen más proyección internacional. ¿Para qué agregar una tercera marca si ya tienes problemas con las otras dos?
- Un posicionamiento complicado. ¿Cómo debería posicionarse Lancia dentro de Stellantis? ¿Como una marca elegante premium? Ya existe DS. ¿Cómo una marca prestaciones de lujo? Ya existe Maserati. ¿Cómo una marca premium deportiva? Ya existe Alfa Romeo, ¿y semi-premium? Tenemos a Peugeot. Es complicado ver la forma de que Lancia encuentre su propia personalidad en un universo tan amplio de marcas.
- No se puede vivir del pasado y de un grupo de fans. Es cierto que Lancia es reconocida por su pasado glorioso en el mundo de la competición y por sus modelos icónicos de las décadas de los 70 y 80. También es cierto que tiene una base de fanáticos muy grande y fuerte no solo en Italia. Pero una marca no puede vivir de su pasado y depender de un grupo de seguidores acérrimos.
- No tiene proyección internacional. Opel sí la tiene, no obstante, su gama amplia y productos frescos, no ha podido despegar más allá de Europa, ¿porque lo haría Lancia? Sin un potencial claro en China y en Estados Unidos, sus posibilidades dentro del segmento premium son casi nulas.
- El mercado premium está saturado. La situación de Jaguar, la salida de Infiniti, y la demora de Hyundai en introducir Genesis, son solo tres ejemplos de lo difícil que es el mercado premium en Europa. Competir contra las tres alemanas no es tarea fácil, y máxime cuando dejaste de hacerlo hace ya varios años.