El Land Rover Defender 110 se transforma en un potente todoterreno eléctrico con los genes del Tesla Model S

La Unión Europea ya ha confirmado que los futuros coches nuevos serán eléctricos a partir de 2035, una polémica medida con la excepción de la combustión tradicional solo para los modelos más deportivos de las marcas más exclusivas. Nada se sabe, por ahora, de lo que ocurrirá en un futuro con los clásicos, auténticas joyas rodantes en manos de clientes que no merecen un triste final.

Los norteamericanos de EDC Automotive Design son unos de los que promueven la electrificación total de este tipo de modelos más especiales, conservando todo su diseño intacto y muy a pesar de que, en una gran mayoría, sus entrañas son verdadero ejemplo de la artesanía y tecnología de la época, lo que sus propietarios deberán poner encima de una balanza y elegir qué lado prefieren. Una de las interesantes transformaciones de esta casa ha sido uno de los todoterrenos más clásicos del mundo, el icono de Land Rover Defender.

El clásico Land Rover Defender 110 se transforma en un todoterreno eléctrico

Transformado en el Land Rover Defender 110 Britton, a primera vista no difiere en absoluto de una unidad más de las que aún quedan de este modelo. Nada hace pensar que se trata de que su carácter ha dejado de lado el propulsor diésel para sumarse a la amplia oferta de coches eléctricos. Estéticamente, sigue enamorando a cualquiera, incluso se ha aprovechado la toma del depósito de combustible para alojar el puerto de carga de la batería, pero todo cambia por dentro.

Los de EDC Automotive Design vacían su interior y aprovechan para vestirlo a gusto del cliente, con múltiples propuestas que cuentan con hasta nueve asientos, y cumpliendo todos los deseos de los clientes, ofreciendo un interior en el que no falta la madera y el cuero o la tecnología con una pantalla digital par aun avanzado sistema multimedia. Los de EDC se encargan de todo, como de reforzar el chasis, y especialmente los ejes, además de instalar frenos Brembo y diferenciales de deslizamiento limitado para controlar la distribución de la potencia y del par motor.

Los genes del Tesla se hallan bajo el icónico todoterreno británico

Sin embargo, lo que más llama la atención es que los americanos han sido capaces de adaptar el tren de propulsión del Tesla Model S, por lo que este Land Rover Defender cuenta con una potente batería con una capacidad de 100 kWh que alimenta a dos potentes motores eléctricos con los que rinde una potencia máxima de 450 CV, permitiendo que acelere de cero a 100 km/h en solo 5,6 segundos. Un sistema que no le impide recargar en los supercargadores de Tesla, pero que no está al alcance de cualquiera: restauración incluida cuesta, como poco, 193.000 euros, y de ahí para arriba...