Heritage Customs devuelve la vida al icónico Land Rover Defender V8
Los especialistas de Heritage Custom vuelven con novedades. Después de presentar diferentes propuestas sobre el nuevo Land Rover Defender, en esta ocasión el protagonista es el modelo original. Un Defender 90 equipado con un motor V8 y una personalidad única firmada por el equipo de Niels van Roij.
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Publicado: 06/08/2021 09:00
Heritage Custom vuelve a la carga con una nueva propuesta sobre el Land Rover Defender, aunque esta vez no lo hace sobre el moderno SUV en el que se ha convertido el modelo de la marca británica, sino sobre el clásico de hace 36 años. El Heritage Customs Vintage es un Defender 90 de tres puertas que se ha sometido a una restauración, y que lo ha dotado de un aspecto más deportivo sin borrar su huella.
Un sugerente one-off que se ha pintado con un color especial, un tono de marrón dorado denominado «Moon Dust» que, según como incida la luz, cambia de color. El techo y los pilares que lo sostienen están pintados en negro, al igual que las llantas, el marco de la parrilla del radiador, el paragolpes delantero convertido en una traviesa y la base de los faros delanteros. En los laterales del capó también se han añadido unas nuevas branquias con el sello de la empresa renovadora.
Heritage Customs pone al Land Rover Defender V8 original en un nuevo nivel
Heritage Customs también ha aportado unos nuevos neumáticos todoterreno más anchos que sobresalen de los abruptos pasos de ruedas, además de dotar al modelo de 1985 de una iluminación más avanzada con faros delanteros de LED y la misma tecnología para los pilotos traseros. El preparador también ofrece unas llantas de aleación forjadas para los clientes que las deseen.
El interior espartano del Defender original también se ha transformado por completo. Sus asientos y paneles de las puertas están forrados en cuero y Alcantara con sofisticadas costuras, al igual que los asientos laterales de la parte trasera. Los holandeses también han prestado una especial atención al suelo trasero. Destinado a la carga y en metal, ahora dispone de una plancha de madera maciza de roble flameado.
El exclusivo Defender también equipa el potente motor V8 de la era más moderna de Land Rover, dejando atrás el vetusto bloque de igual arquitectura que se ofreció en la década de los 80 a bordo del 90 y 110. Ahora, el propulsor de 5.0 rinde una potencia máxima de 525 CV, casi cinco veces y media más que el original, que cubicaba 3.5 litros y rendía una potencia máxima de 114 CV.