Las autoescuelas avisan de un desastre en el sector este verano
El verano de 2017 será tristemente recordado por el sector de las autoescuelas: cientos de miles de alumnos se verán perjudicados por la carencia de examinadores y la huelga de junio y julio. No solo eso, muchas autoescuelas tendrán que cerrar.
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Publicado: 17/05/2017 20:00
El sector de las autoescuelas en España prevé un grave problema este verano a la hora de que los nuevos conductores obtengan su licencia. Se está gestando una tormenta perfecta por la concurrencia de tres factores:
- Faltan examinadores: la DGT no ha resuelto desde 2013 un problema creciente de plazas de funcionarios que no se renuevan, sin contar las bajas, las bolsas de alumnos pendientes de examinar se están inflando y aumentan los plazos de espera.
- Se acerca el verano: es la temporada alta para aspirantes a obtener el permiso, los periodos de estudio se terminan y aumenta el tiempo disponible para examinarse y para conducir. En agosto se realizan muy pocos exámenes.
- Los examinadores irán a la huelga: este colectivo considera que faltan compañeros y que su trabajo no está bien pagado, especialmente en cuanto a las horas extras (5 euros/hora), por lo que van a realizar paros en junio y julio, en el peor momento posible.
El problema va a ser especialmente intenso en las jefaturas de Baleares, Cataluña, Madrid y Valencia, que están dando servicio a prácticamente la mitad de la población española. Según Confederación Nacional de Autoescuela (CNAE), la situación de esas jefaturas es "crítica".
Según la DGT existe una carencia de 170 examinadores, cifra insuficiente para la CNAE, ya que la DGT no ha tenido en cuenta la jubilación de 70 funcionarios en 2017, y tampoco las jubilaciones previstas para 2018. El puesto de examinador no está abierto en un proceso de oposición, es mediante promoción interna. Eso dificulta las nuevas incorporaciones.
La DGT tendrá listos a 24 nuevos examinadores este verano; no serán suficientes
Hasta el estallido de la huelga, la situación varía, ya que en algunas provincias el problema de atasco de alumnos pendientes de examinar no es tan grave. Mientras que en Valencia suele darse fecha para examen con un mes vista, en provincias como Segovia o Cuenca, las fechas se obtienen de una semana a otra a día de hoy.
Desde una autoescuela segoviana nos lo han confirmado: "salvo en los meses de verano, examinamos todas las semanas". La fuente ha preferido no ser identificada. La demora para examen, sin el efecto de la huelga, sería de dos a tres semanas en época estival.
La huelga de examinadores va a suponer un impacto muy negativo en el negocio de las autoescuelas, ya que si las fechas de examen se demoran otro mes o mes y medio, los alumnos no van a estar dando clases por razones económicas hasta entonces, por lo que la actividad de los profesores que van sentados a la derecha bajará drásticamente.
"Va a ser un desastre para el sector, las autoescuelas pequeñas y medianas se van a ver abocadas al cierre" - Rafael Lozano, director de la Autoescuela San Cristóbal (Cuenca)
En la provincia de Cuenca se está consiguiendo fecha para examen de siete a 10 días vista, considerando que de los cinco examinadores que había se han jubilado cuatro y solo hay una nueva incorporación. Las autoescuelas de la zona se están autorregulando para no mandar más alumnos a examen de los que pueden ser examinados (la DGT debería atenderlos a todos).
De seis a 10 alumnos que podían ir a examen por profesor antes de la crisis, ahora mismo se están mandando cuatro alumnos. De no ser por esta autolimitación del sector, las fechas de examen se demorarían aún más, y eso sin el impacto de la huelga de los examinadores.
El problema va a ser mayúsculo en las jefaturas de la DGT que ya se encuentran muy saturadas por la falta de examinadores y la época estival. La huelga de examinadores va a suponer la puntilla para muchas pequeñas autoescuelas, que verán frenada su actividad en seco.
En otras palabras, la formación teórica se va a seguir impartiendo, pero la práctica reducirá tanto su volumen que las autoescuelas se verán obligadas a despedir profesores, por no hablar de las que no van a soportar la situación y echarán el cierre en verano. Por otra parte, para los alumnos es un gran quebranto no poder permitirse tantas clases y llegar al examen con la materia menos fresca.
No parece que vaya a haber una solución rápida por parte de la Administración, deben aprobarse los Presupuestos Generales del Estado para 2018, y con la situación de fragmentación política del Congreso las cuentas públicas no salen rápidamente. La CNAE anticipa un colapso del sistema para este verano, visto lo visto, no van muy desencaminados.