Las furgonetas del futuro también abandonarán los motores diésel

La Unión Europea también obligará a los fabricantes a vender un mínimo de vehículos comerciales ligeros que no tengan emisiones -o apenas las tengan-, lo cual también pone fecha de caducidad al gasóleo para un segmento donde ahora es el rey absoluto.

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Publicado: 10/10/2018 21:30

Volkswagen ABT e-Caddy

En turismos existe discusión sobre si es mejor gasolina o diésel, pero en furgonetas es un debate superadísimo: salvo para los profesionales que se muevan muy poco, el gasóleo es la opción ganadora. Sin duda estamos ante el segmento de vehículos ligeros más dependiente de las mecánicas de gasóleo.

A medio plazo, incluso los profesionales del transporte irán abandonando este combustible, especialmente en las zonas urbanas. Los centros de las grandes ciudades irán progresivamente eliminando tráfico y humos, pero siempre habrá espacio para los vehículos eléctricos.

Dada la importancia del sector de la paquetería y mensajería, que lejos de ser aniquilados por Internet, tienen más trabajo que nunca, hay que pensar ya en soluciones para enfrentarse a las limitaciones de circulación y prohibición de los motores de combustión interna. El panorama empieza a despejarse.

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Mercedes eVito realizando pruebas de invierno en Suecia

En el último Salón del Vehículo Comercial de Hannover se han mostrado numerosas propuestas en las que el gasóleo no se menciona o tiene un papel secundario. Los fabricantes se están animando a mostrar furgonetas híbridas, híbridas enchufables, eléctricas y de pila de combustible de hidrógeno.

Para las zonas urbanas y desplazamientos de "última milla" (a la puerta del cliente) está claro que las versiones eléctricas van a ser muy necesarias. Después de una primera fase, en la que han aparecido derivadas de turismo (segmento MCV) como Berlingo, Partner, e-NV200 o Kangoo, hay propuestas en segmentos más grandes.

Los pick-up de momento no van a afrontar estas transformaciones

Volkswagen presentó las versiones eléctricas de Caddy, Transporter y Crafter, Mercedes-Benz la eVito, Ford sus Transit Custom híbridas, Renault ya tiene la Master ZE, etc. Incluso en el tamaño más grande existe el StreetScooter Work XL, una colaboración entre DHL y Ford, que ya se fabrica en serie tras un año de pruebas.

Los StreetScooter Work XL se basan en Ford Transit, pueden entregar hasta 1.275 kg de paquetes durante 200 kilómetros

La visión de los fabricantes es que en zona urbana no se usen motores diésel, y su último uso razonable será en carretera abierta -en el caso de híbridos enchufables-, donde las restricciones de circulación no se han planteado todavía. ¿Qué alternativas habrá? Gas e hidrógeno.

El gas natural (GNC y GNV) ya se ha mostrado como una alternativa viable al gasóleo por su mayor limpieza, menor coste de operación y una creciente red para repostar -más pensando en Europa que en el caso español-. El GLP está perdiendo fuelle en ese sentido, aunque es naturalmente otra opción para reemplazar a los diésel.

Mirando a más largo plazo, el hidrógeno será una buena alternativa cuando las pilas de combustible se puedan fabricar masivamente y baje el precio del combustible. Las largas distancias dejarán de ser un problema y en zona urbana se siguen considerando vehículos de cero emisiones -porque solo emiten vapor de agua por el escape-.

Renault Master ZE

Mirando al horizontes de 2030, las versiones de gas y diésel podrán tener un protagonismo de hasta el 65 % de las nuevas ventas, el resto tendrá que ser cubierto forzosamente por versiones eléctricas, de hidrógeno, o híbridas enchufables que puedan trabajar en las zonas urbanas sin contaminar nada.

Los prototipos Renault EZ-Pro, Mercedes Urbanetic y Volkswagen I.D. Buzz Cargo avanzan lo que está por venir

Tan pronto los precios empiecen a ser razonables, veremos un cambio acelerado de los operadores logísticos de medio y gran tamaño hacia las energías alternativas. Si los números les salen más rápido, merecerá la pena gastar más dinero en la compra pero menos en todo lo demás.

Incluso en el sector de los camiones y los autobuses se está pensando en ir abandonando el gasóleo, pero las dificultades son todavía grandes. Empiezan a aparecer versiones eléctricas para corta y media distancia, para largo recorrido queda bastante por recorrer aún y solo Tesla ve hueco ahí para la electricidad.

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