Lawrence Stroll negocia un crédito para abordar los números rojos de Aston Martin, tiene que pagar 1.400 millones en 2025
La delicada situación de la compañía británica obliga a su presidente ejecutivo a realizar diversas maniobras financieras que garanticen su viabilidad. Lawrence Stroll debe abordar una deuda de 1.100 millones de dólares antes de final de año.
Recientemente, te contábamos que Lawrence Stroll ha comenzado la búsqueda del cuarto CEO de la compañía que preside en otros tantos años, ya que el actual, Amedeo Felisa, dejará el cargo próximamente.
Ahora, el presidente ejecutivo de Aston Martin Lagonda Holdings debe hacer frente a otra negociación, la que le permita abordar una deuda de 1.100 millones de dólares que debe satisfacer antes de que termine el próximo año.
«Aston Martin no se encuentra en ningún ámbito relacionado con fusiones y adquisiciones»
Así lo ha confirmado el propio Lawrence Stroll, que en una entrevista concedida a Bloomberg TV ha reconocido que «actualmente estamos estudiando con nuestros banqueros las acciones más apropiadas para afrontarlo».
«Obviamente, se abordará de la manera más adecuada posible y en el mejor interés de la empresa y sus accionistas», ha ampliado el empresario canadiense, también propietario del equipo Aston Martin de Fórmula 1.
Buena acogida de los accionistas
La noticia ha sido recibida positivamente por el mercado bursátil, ya que las acciones de Aston Martin Lagonda han experimentado una subida del 2,2 % en las primeras horas de la bolsa de Londres.
Más concretamente, la negociación de Lawrence Stroll se centra en conseguir un bono de 1.100 millones de dólares que vence en noviembre de 2025. Actualmente, los intereses de la deuda obligan a Aston Martin Lagonda a abonar 120 millones de dólares cada año.
Aston Martin lleva tiempo buscando financiación en un momento complicado en los mercados de deuda. La empresa se ha enfrentado a desafíos financieros y se unió al Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí en 2022 como parte de sus esfuerzos de recuperación y enfoque en los vehículos deportivos eléctricos.
Diversos analistas han señalado la vulnerabilidad de Aston Martin debido a su falta de escala y baja reserva de efectivo. El fabricante chino Geely se convirtió en su tercer mayor accionista el año pasado, junto con el fabricante de vehículos eléctricos Lucid Group, respaldado mayoritariamente por PIF de Arabia Saudí.
Además de un bono de 1.100 millones de dólares, Aston Martin tiene líneas de crédito y pagarés que vencen en los próximos años. Por tanto, se enfrenta al desafío de lograr un beneficio operativo por primera vez en seis años, aunque recientemente reconoció que producirá menos vehículos de lo previsto debido a problemas en la cadena de suministro.
Aston Martin no está en venta
Cuando se le cuestionó sobre las observaciones de los analistas acerca de la posibilidad de que Aston Martin estuviera en riesgo de ser adquirida públicamente por sus recientes propietarios, Stroll afirmó que la empresa no se encontraba «en ningún ámbito relacionado con fusiones y adquisiciones».
El empresario de la industria textil, de 64 años, quien acumuló su fortuna invirtiendo en marcas de moda como Pierre Cardin, Ralph Lauren y Tommy Hilfiger, había admitido previamente que el proceso de recuperación resultaba más desafiante de lo que había anticipado.
No obstante, consideró que esto es sólo el principio y expresó su intención de permanecer en la compañía «durante muchos años más».
Fuente: Bloomberg