Fórmula 2Leclerc critica la sanción que le costó la victoria: "La norma no es justa"

Un desastroso fin de semana en las calles de Monaco, en casa, plagado de problemas mecánicos, había reducido la ventaja de Charles Leclerc en la Fórmula 2 a lo mínimamente esencial. El piloto monegasco, que acumulaba dos victorias en la carrera principal de Barcelona y la sprint de Bahréin, pasó de tener 26 puntos de ventaja a sólo tres, frente a un Oliver Rowland asentado en su segunda temporada en la categoría, con un triunfo en la carrera principal de Mónaco y cuatro podios.

En Bakú, la fortuna parecía volver a situarse del lado del veloz novato de Prema, vigente campeón de GP3 y miembro de la Ferrari Driver Academy. Logró la pole con medio segundo de ventaja, convirtiéndose en el sexto piloto en la historia de la F2/F3000/GP2, desde su creación en 1967, en lograr cuatro poles consecutivas, y el segundo en lograrlas en las 4 primeras citas del año tras Juan Pablo Montoya en 1998. En la carrera principal, dominó de principio a fin mientras su rival Rowland remontaba tras una qualy discreta, antes de ser sancionado y pasar del cuarto al séptimo puesto; y en la cita sprint, el británico abandonó siendo líder, justo cuando Leclerc empezó a recuperar puestos a paso de gigante.

No obstante, la película aún tenía un último giro de guión preparado. Antes de adelantar por la victoria a Norman Nato, Dirección de Carrera aplicó a Leclerc una sanción de 10 segundospor no reducir lo suficiente la velocidad en un tramo de bandera amarilla, el mismo motivo por el que Rowland fue sancionado el sábado. Esto terminó, efectivamente, con las opciones de triunfo del monegasco, que cruzó la meta con apenas segundo y medio de ventaja. Para juzgar si un piloto ha ido más rápido de lo que debía en una situación de bandera amarilla, los comisarios comprueban los mejores registros de ese piloto en ese parcial, y juzgan en consecuencia. Aparentemente, Leclerc habría marcado su mejor tiempo hasta ese momento al paso por el sector en el que Nyck de Vries se quedó parado.

En declaraciones a Motorsport.com, Leclerc se ha quejado de lo que considera una medida injusta. Al igual que hizo por radio tras la carrera, defendió que había reducido la velocidad, y que la ganancia de tiempo se debía al haber estado frenado por Artem Markelov en las vueltas anteriores: "Estuve atascado tras el tráfico durante todo el comienzo de la carrera, y esa era la primera vuelta en la que no tuve tráfico. Adelanté en la recta con el DRS y no tuve tráfico durante todo el primer sector, así que mejoré mucho en todas las curvas, pero en la curva en la que había una bandera amarilla, fui unas siete décimas más lento. Es mucho, pero había mejorado en el sector absoluto".

Esa era mi primera vuelta sin tráfico. En la curva con bandera amarilla, fui una siete décimas más lento.

Aunque Leclerc dice comprender la naturaleza de la sanción, aboga por un cambio a la hora de juzgar estas maniobras, basado en el tiempo que se tarda en recorrer todo el sector absoluto, en vez de los intrasectores afectados por la bandera amarilla: "La norma no es completamente justa, y lo saben, pero entiendo la decisión porque tuvieron que hacer esto con Oliver el día anterior. Hablé con ellos, y creo sin duda que debería cambiar para el futuro".

Pese a ello, la situación para Leclerc es casi inmejorable. Pese a no lograr un pleno de puntos que no se da desde hace ocho años, su ventaja de 42 frente a Rowland le permitirá afrontar con garantías la cita del Red Bull Ring: "Creo que hemos dado un buen espectáculo, y eso es lo más importante. Al final, tuve mucha suerte con el problema técnico de Oliver, es lo que me pasó a mí en Mónaco, pero hicimos una carrera alucinante, éramos muy rápidos. Al final, los neumáticos estaban totalmente destrozados, y tenía un enorme plano en el neumático, no podía frenar tan fuerte como antes. Si, acabamos segundos en vez de primeros, pero no es un gran desastre, hemos recuperado lo que perdimos en Mónaco".

Fuente: MotorsportFotos: FIA Formula 2