El Lexus IS dice "hasta pronto". Te contamos lo que esconde esta decisión para su futuro

Hace unos días que se ha presentado un actualizado Lexus IS. La marca japonesa ha realizado cambios a todos los niveles en uno de los modelos más importantes de su gama, si bien no se trata de un modelo completamente nuevo como se podría esperar viendo la renovación total de la competencia.

Es una técnica que ya empleó Audi en una generación pasada del A4 que hizo pasar por nuevo. Pero en Lexusno han optado por esa estrategia, sino que reconocen y no se han escondido de tal hecho. Lo sorprendente es que la marca haya anunciado que no lo venderá en Europa y prácticamente ha pasado desapercibido, como si pareciera algo asumido desde hacía tiempo y esperando la confirmación oficial.

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Los nipones se quedan en una situación comprometida, sin representación alguna en uno de los segmentos más veteranos del mercado en plena lucha con los alemanes, el del Clase C, Serie 3 y A4, y en el que estar es casi una obligación. La ausencia del Lexus IS podría salir mucho peor y convertirse en un desastre.

Por diseño y calidad interior no es. Es cierto que el diseño de la carrocería del japonés es el más arriesgado y valiente con los alemanes en la comparación, y que los materiales y el nivel de acabado interior es tan soberbio que lo pone a la altura de los tres europeos reinantes. Para muchos, es la parte mecánica la que ha fallado: es pasable la ausencia de diésel, pero se ha echado de menos mayor eficiencia en las versiones de gasolina y en el híbrido.

Para muchos, un lastre, pero el futuro puede ser un desastre. La futura generación del IS, la cuarta que debía haberse estrenado ahora, se ha retrasado hasta 2023 convertido en un modelo completamente eléctrico y basado en una arquitectura completamente nueva. Entonces, volver al mercado de Europa reconvertido de esta forma puede convertirse en una dura lucha, cuando las alemanas han puesto toda la carne en el asador antes.

Un grave peligro al que se suma también el poderoso despliegue que los coreanos aplicarán con la introducción de los modelos de Genesis en el Viejo Continente. La apuesta es arriesgada, pero muy firme desde Hyundai.