La situación privilegiada del Lexus LBX, la etiqueta ECO de este crossover híbrido no es el único factor para que brille en el mercado

Lexus no se la jugó con el UX, pero sí lo hará con el nuevo LBX. El crossover más pequeño de la gama de la marca japonesa de lujo y que pocos pensaban que la firma tenía intenciones de inmiscuirse en el segmento B. El Countryman fue el primero que se introdujo en esta categoría del mercado, los bávaros eran conscientes de que tenía grandes posibilidades de éxito y no se equivocaron, obligando a los de los cuatro aros a meterse también.

Los de la estrella han tardado más en hacerlo, tuvieron planes de lanzar un modelo equivalente hace años, pero lo descartaron y ahora lo han hecho con el smart #1, el único de todos los rivales que se ofrece como eléctrico puro. Lexus ha esperado para embarcarse en una de las categorías del mercado más competidas, pero con importantes plus que ponen al nuevo LBX en unas condiciones más ventajosas. Primero, porque la gallina de los huevos de oro de la marca de Oxford ha madurado tanto que ha dado el salto al segmento compacto y el Audi Q2 está sentenciado y no tendrá relevo ni a corto ni medio plazo.

Lexus LBX

Además, el Lexus LBX no es un modelo que le haya costado mucho dinero a la marca pues, en realidad, el Toyota Yaris Cross se lo ha servido en bandeja. Factores de suma importancia que hay que tener en cuenta, pero que han sido refinados al estilo de Lexus con un diseño atractivo dirigido a jóvenes y mayores de alto poder adquisitivo, y un modelo que es apto tanto como un segundo vehículo como principal para realizar grandes viajes.

Estas son condiciones que ponen en una situación privilegiada al nuevo LBX, casi sin rivales directos a excepción del DS 3, pero con un plus añadido más: es híbrido, tiene etiqueta ECO y cuenta con tracción total. Una rareza en el segmento B y que, salvo el modelo japonés, solo cuentan con esta opción las Premium al encarecer significativamente los precios. Algo que no es mucho en el caso del protagonista, pues apenas cuesta entre 1.800 y 2.000 euros que la versión de tracción delantera a igualdad de equipamiento.

La única tara que tiene la versión de tracción total «E-four» del LBX es el maletero. Mientras que el volumen del maletero de los tracción delantera es de 400 litros, la adición de un motor eléctrico en el eje trasero reduce esta cifra hasta los 315 litros, pero a cambio es una mejora en seguridad. Por supuesto, no es barato, los precios arrancan desde casi 34.000 euros, pero como híbrido que es Lexus también ofrece una garantía de 15 años de la batería o 250.000 kilómetros.