Lexus mejorará mucho sus sedanes
La marca Premium japonesa está decidida a poner al día su gama de un modo más perceptible una vez se encuentra el cliente detrás del volante. Para hacer frente a la competencia de los SUV, los sedán deben reforzar sus atributos y mejorarlos.
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Publicado: 30/04/2017 21:00
Cuando se dio luz verde en los cuarteles generales de Toyota para crear una nueva marca, Lexus, se preguntaron qué les gustaba a los clientes a los que querían llegar. Su primer modelo, el LS 400, fue un sedán de gama alta, del segmento F. La década de los 90 estaba a punto de comenzar.
Si Lexus hubiese nacido en la época actual, los planificadores de producto le habrían tenido que dar prioridad a un tipo de coche que tiene más tirón comercial a día de hoy: el SUV en sus distintas tipologías. No fue hasta 1996 cuando Lexus tuvo su primer todoterreno, el LX (basado en Land Cruiser), y el RX no llegó hasta 1998.
La gama actual de Lexus tiene unos cuantos modelos de este corte: NX, RX, GX y LX, estos últimos más pensados en países árabes. Los GX y LX siguen siendo modelos todoterreno con lo que eso implica: chasis más acamionado, peor dinámica de conducción... porque siguen siendo Land Cruiser profundamente tuneados.
Ahora mismo los diseñadores de Lexus tienen asumido que los clientes Premium quieren más SUV y crossover. Solo hay que ver la capilaridad de gama de los principales fabricantes en esta liga: Audi, BMW y Mercedes-Benz. Los modelos Q-algo, X-algo o G-algo tienen una enorme variedad de producto, cosa que Lexus no tiene.
De cara a mantener los sedanes y coupés en la gama, se tienen que diferenciar todavía más de esos modelos. En otras palabras, si en un SUV las cualidades dinámicas se asemejan a las de una berlina, es que la berlina tiene que mejorar sustancialmente. En esas están.
Ahora mismo los sedanes de Lexus tienen un margen de mejora notable en términos de peso, especialmente los modelos híbridos. La tecnología Lexus Hybrid Drive será todo lo eficiente que se quiera, pero implica notables aumentos de peso. El Lexus IS 300h no baja de 1,7 toneladas, el GS 300h se arriba a las 1,8 toneladas (el 450h supera 1,9 t) y el LS 600h saliente se acerca a las 2,3 toneladas.
Sí, podemos encontrar SUV Premium que son competitivos en términos de peso con esos coches, aunque siempre hay que recordar que con un centro de gravedad más alto, a igualdad de masa, siempre va a ir peor un SUV. Lexus tendrá que ponerse las pilas en el uso de materiales compuestos, como alumnio, magnesio o fibra de carbono.
Por otro lado, van a tener un comportamiento más dinámico y un tacto de conducción menos burgués. Como la edad media de los clientes no hace sino bajar, cada vez se quiere sedanes y coupés más deportivos, aunque mantengan un nivel de confort muy razonable.
Es más, Lexus abre la puerta incluso a los familiares, tal y como ha afirmado Tokuo Fukuichi a Automotive News, uno de los máximos responsables de la marca en cuanto a producto. Sigue habiendo mercados muy potentes para los familiares, especialmente Norteamérica y unos cuantos países europeos, aunque a Lexus le falta volumen en nuestra región. Hubo un IS familiar hace unos años.
Ya hemos visto un cambio importante de actitud en Lexus en lo referente a diseños, son más afilados, agresivos y repletos de aristas. Ahora tienen que trasladar eso a dinámica de conducción, que una cosa acompase a la otra. Puede que haya algún día en que Lexus no tenga modelos sedán, pero pueden sobrevivir si saben competir contra los SUV.
El coupé LC ya ha marcado el camino reduciendo bastante el centro de gravedad
Los modelos altos tienen las ventajas -apreciadas por los clientes- de posición de conducción más elevada, más espacio, más confort que un todoterreno. Por ese motivo los GX y LX pueden acabar mordiendo el polvo, pasando de ser 4x4 tradicionales a SUV, orientados fundamentalmente a la carretera.
En Lexus quieren ir aún más allá. No basta con diferenciarse en híbridos, también han de ponerse al día en términos de tacto. Durante mucho tiempo los sedán fueron una apuesta segura, pero ahora deben reinventarse. El nuevo LS ya ha marcado distancias respecto al modelo previo, abandonando el clasicismo de sus líneas por algo más fastback. Estemos atentos a Lexus en los próximos años, la veremos muy cambiada.