La futura estrategia híbrida de Lexus se adaptará a la demanda de los clientes
Lexus desembarcó en Europa en 2005 con una estrategia basada en la hibridación con motores de gasolina, una alternativa arriesgada para contrarrestar las ventas de las dominantes marcas alemanas, que han acabado por seguir los pasos de la japonesa. El futuro de Lexus se adaptará a la demanda de los clientes y no al revés.
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Publicado: 15/10/2018 11:00
Trece años después del desembarco de Lexus en Europa, la marca de lujo de Toyota hace balance de la estrategia híbrida que implantó en el continente europeo y en un mercado difícil dominado por los alemanes, tratando de adaptarse y sufriendo algunos vaivenes pero siempre manteniendo su fidelidad a los pilares de su estrategia.
Ponerse a la misma altura de Audi, BMW y Mercedes les resultó muy complicado, al punto de ofrecer algunas versiones diésel en determinados modelos para poder considerarse una alternativa a las germanas. Aún así, Lexus se mantuvo fiel a su apuesta tecnológica, ampliando la oferta de productos con un compacto.
Pascal Ruch, máximo responsable de la firma en Europa, hace balance de la apuesta que se inició en 2005, apuntando que la tecnología "Hybrid Drive" cada vez tiene una mayor acogida por los clientes europeos obligando a los competidores europeos a ofrecer este tipo de versiones en su oferta de productos para salvarse de las sanciones previstas en la nueva norma.
De hecho, el responsable afirma que lo que se consideró como una tecnología demasiado avanzada para los comienzos de la marca, no suponiendo un peligro para el trío alemán, hoy no solo se ha convertido en el detalle diferenciador, sino que el tiempo le ha dado la razón, ya que su gama de modelos siempre ha contado con versiones con el nivel de emisiones más bajo de dióxido de carbono y no han necesitado tener, al menos, un modelo con cero emisiones como compensación.
Mientras que otros fabricantes han tenido que eliminar determinadas versiones por incumplir los nuevos límites legales de emisiones, sin ni siquiera invertir en hacerlos más eficientes, ni en Toyota ni en Lexus se ha dado esta situación apuntando que el WLTP ni ha sido ni es un problema para ellos, aunque sí les obliga a estar preparados para la próxima década.
Con el endurecimiento de los límites de emisiones en 2020 y 2021 –las emisiones promedio de las gamas de modelos de cada fabricante no podrán superar los 95 gramos por kilómetro- no sería descabellado pensar que el paso lógico sería saltar a los coches eléctricos dejando por el camino a los híbridos enchufables. Y aquí, la opinión de las dos marcas japonesas no es seguir la misma ruta que algunos de los rivales están desplegando en el último año.
Ambas consideran que son las que deciden su estrategia en función de lo que demanden los clientes y no imponiendo una tecnología porque las exigentes normativas amenacen con elevadas sanciones y multas al no poder cumplir los nuevos requisitos, precisamente la base de la nueva tecnología híbrida auto-recargable.
Los dos fabricantes de híbridos están convencidos de que el sistema de propulsión estrenado en los nuevos Corolla y RAV4 es, a día de hoy, la mejor solución para la mayoría de los europeos y haciendo especial hincapié en que la mayor parte de los coches eléctricos e híbridos enchufables todavía tienen más desventajas que lo contrario: son muy caros, ofrecen poca autonomía y no todos los clientes tienen la posibilidad de recargar la batería en casa o en el trabajo.