Coches híbridos Premium ¿Lexus tenía razón? (II) La competencia responde
El bajo consumo no es patrimonio exclusivo de los Diesel. Varios fabricantes Premium sacaron sus híbridos poco antes de 2010, resultando no pocos modelos, aunque exclusivos. En la mayoría de casos hablamos de modelos que tenían más sentido en mercados poco amigos del gasóleo, su paso por el Europa ha sido muy discreto o nulo.
8 min. lectura
Publicado: 11/03/2015 09:22
En la primera entrega de este reportaje vimos cómo Lexus alisó el terreno para vender coches híbridos de gama alta , tras fracasar el intento de Audi a finales de los 90 con el Duo III, basado en el A4 Avant 1.9 TDI. Lexus partía con ventaja, la matriz -Toyota- ya había conseguido un sistema híbrido de segunda generación.
Los japoneses tenían ya varios modelos híbridos en su mercado doméstico, algunos nunca se produjeron con el volante a la izquierda. No solo estaba el Prius, sino berlinas (Camry Hybrid, Crown Hybrid), monovolumen (Alphard Hybrid, Estima Hybrid), SUV (Highlander Hybrid, Kluger Hybrid), etc. Eran los líderes naturales para iniciar el cambio.
Llegaron en muy mal momento, en plena crisis económica mundial
La competencia europea empezó a tomarse en serio este asunto a mediados de la década pasada, labrándose una alianza entre BMW, DaimlerChrysler (alianza Mercedes-Chrysler por entonces) y General Motors. De dicha alianza salió una tecnología híbrida para SUV y pick-up que se aprovechó en varios modelos de cada marca.
Para el caso que nos ocupa, los primeros híbridos alemanes fueron el BMW X6 ActiveHybrid, Mercedes ML 450 Hybrid (solo EEUU) y Porsche Cayenne S Hybrid. El Grupo Volkswagen empezó con la marca que más dinero le reportaba, combinando un motor Audi (3.0 V6 TFSI) con motores eléctricos. Estamos hablando ya de 2009-2010, unos años después que Lexus. Después salió un primo de marca Volkswagen, el Touareg Hybrid.
Tanto Cayenne como ML y X6 se anunciaron en 2007, pero se empezaron a vender en 2009-2010
Como podéis apreciar, ninguno de estos modelos se diseñó originalmente para ser un híbrido, y tenían serios inconvenientes. No mejoraban apreciablemente el consumo de los modelos gasolina equivalentes (y no hablemos de los Diesel) y había que pagar un notable sobrecoste tecnológico. De hecho, el X6 ActiveHybrid rivalizaba en rendimiento con el X6 3.0 Diesel, pero en precio con el X6 M.
También en esta época aparecen las respuestas alemanas al Lexus LS 600h, es decir, berlinas de representación (segmento F). BMW saca el Mercedes-Benz S 400 BlueHybrid, basado en el S 350 de gasolina, equipado en primicia con baterías de litio en el vano motor.
¿Y qué fue de Audi? La marca de Ingolstadt se buscó la vida un poco por su cuenta, y desarrolló un sistema híbrido más conservador, basado en un motor de gasolina de cuatro cilindros en vez de un seis u ocho cilindros. Se combinó el 2.0 TFSI con un motor eléctrico integrado en la transmisión, dando lugar a varios modelos.
Prácticamente toda la oferta anti-Lexus es con motores turbo de gran potencia
Primero llegó -a finales de 2010- el Audi Q5 Hybrid, con tracción total, seguido de las berlinas A6 Hybrid y A8 Hybrid con tracción delantera. En teoría es el sistema híbrido más eficiente, pero resulta ser más gastón que los Lexus V6 y V8 equivalentes: RX 450h, GS 450h (posteriormente GS 300h también) y LS 600h, en orden.
BMW se atrevió también con sus berlinas de segmento D (ActiveHybrid 3) y E (ActiveHybrid 5), que no han sido precisamente un éxito de ventas. Otras iniciativas de la competencia a partir de 2010 fueron el Infiniti M35 Hybrid, Porsche Panamera S Hybrid y Volvo V60 Plug-in Hybrid (Diesel híbrido enchufable, más difícil todavía).
Este modelo de Volvo marca el punto de inflexión de los competidores de Lexus. Dado que sus modelos híbridos no son tan interesantes a nivel de costes -precio elevado, consumo no tan bajo-, se decide que para la próxima vez atacarán con híbridos enchufables. Son aún más caros, pero pueden ser tratados como eléctricos en algunos países, y eso ya sí que es más interesante.
La mayoría de respuestas a Lexus han venido en forma de SUV, seguidos de berlinas
No solo Volvo se atrevió con híbridos Diesel en gama alta, también Mercedes-Benz con el E 300 BlueTEC Hybrid y Land Rover con el Range Rover Hybrid. La competencia americana estaba quedándose fuera de juego mientras luchaba por huír de la quiebra, General Motors por su lado con sus pick-up/SUV, y Ford con berlinas y SUV.
Por cierto, los Ford híbridos de esta época tenían tecnología Toyota, obtenida a cambio de tecnología Diesel para los japoneses en el mercado europeo. En EEUU se vendieron unos cuantos modelos híbridos como Cadillac Escalade (con equivalentes en GMC y Cadillac), Mercury Mariner Hybrid (con equivalente Lincoln, Ford y Mazda), Acura ILX...
De todos los modelos nombrados han sobrevivido muy pocos en el mercado. La competencia de Lexus destinó sus esfuerzos en una segunda generación de híbridos que pudiesen ser más competitivos, pero mientras llegaban, apretaron las tuercas con sus Diesel y las tecnologías downsizing turbo en los gasolina. En la próxima entrega veremos qué han preparado después.