China concede las primeras licencias para probar coches autonomos en carretera
Esta es la primera vez que las autoridades chinas conceden licencias para probar coches dotados de sistemas de conducción autónoma en carretera abierta. Los primeros fabricantes en recibirlas han sido SAIC y NextEV Nio, aunque solo en una zona muy concreta de Shanghai.
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Publicado: 03/03/2018 08:00
Las autoridades chinas han otorgado por primera vez licencias a dos fabricantes para que puedan realizar pruebas a vehículos autónomos en carretera abierta. Estos fabricantes son el gigante SAIC y NextEV Nio, y aunque estos son los primeros en recibir este tipo de autorización oficial, no son los únicos proyectos de tecnología de conducción autónoma que existen en ese país.
Uno de los proyectos más conocidos es el de Baidu, el buscador de internet chino de más éxito, que fue protagonista de cierta polémica el año pasado precisamente por testar su proyecto de vehículo autónomo en Pekín, ya que el gobierno chino aún no había establecido ningún tipo de reglamentación para las pruebas de este tipo de vehículos.
Desde entonces, las autoridades chinas han establecido una nueva normativa a este respecto, como muestra precisamente la concesión de estas primeras licencias.
Inicialmente, las pruebas estarán limitadas a una zona concreta, concretamente a una zona de 5.6 kilómetros de carreteras públicas del distrito Jiading de Shanghai, por lo que estos tests no pueden ser realizados en cualquier zona del país. La autorización ha sido emitida precisamente por las autoridades públicas de Shanghai.
Aunque este es solo un primer paso por parte del gobierno chino, es uno muy importante para las compañías que cuentan con proyectos de este tipo, como el de Baidu, que lanzó recientemente una plataforma abierta para que cualquier desarrollador pudiera colaborar en el mismo.
Al contrario que los proyectos de este tipo que tienen base en Europa o Estados Unidos, poco o nada se sabe del estado de las iniciativas que se están realizando en este campo en China, donde encontramos varias corporaciones de considerable tamaño precisamente tratando de dar el salto a los mercados occidentales, donde parece que los sistemas de conducción autónoma serán implementados con más premura de la esperada inicialmente.