La nueva limusina de Donald Trump probando a toda velocidad

El nuevo modelo presidencial continúa su programa de pruebas.

General Motors continúa el desarrollo de la limusina presidencial estadounidense, un modelo que entró en servicio en 2009, justo cuando Barack Obama comenzaba en su cargo, por lo que probablemente sea el actual Presidente, Donald Trump, el que estrene esta nueva versión.

Como podemos ver en las imágenes, el mastodóntico modelo continúa sus pruebas completamente camuflado, aunque evoluciona poco a poco, y a tenor por lo que vemos en esta nueva serie de fotos espía, su desarrollo parece estar a punto de concluir.

En esta ocasión hemos podido captar el nuevo vehículo presidencial, apodado “The Beast 2.0”, mientras realizaba pruebas de alta velocidad en la pista de pruebas de General Motors, en Milford. Esta es una de las principales características que distinguen a este modelo de otros vehículos de representación, ya que entre su pliego de condiciones encontramos que disponga de una agilidad y velocidad impropias de un vehículo de este tamaño.

Probando a toda velocidad en la pista de pruebas de Milford.

Las especificaciones concretas de este modelo serán un secreto, como los del modelo al que sucederá, aunque se conocen algunos detalles sobre su construcción y características principales. El servicio secreto de la Casa Blanca opera una flota formada por hasta una docena de unidades de este modelo.

Aunque cuenta con los rasgos propios y emblemas de la marca Cadillac, como una parrilla basada en la del CT6, lo cierto es que bajo los gruesos paneles del blindaje realmente encontramos un chasis basado en los bastidores que emplean los pick-up y SUV full size de GM. La mecánica es un inmenso V8 de gasolina del que no se conoce su rendimiento, pero a tenor del elevado tonelaje que arrastra no debe ser poco.

En total, el conjunto pesa alrededor de las 7 toneladas, de los cuales gran parte corresponden con el blindaje de las más altas especificaciones (unos 20 cms en la zona de las puertas), que le permiten resistir ataques con bomba, además de contar con muchísimo equipamiento, como un completísimo botiquín, que incluye reservas de sangre del mismo grupo del presidente. El consumo, por tanto, va en consecuencia, ya que está cifrado en más de 60 litros cada 100 kilómetros.

Fotos: Fotos: Automedia