Línea Diamante, cuando Gio Ponti se adelantó 20 años
El arquitecto y diseñador industrial Gio Ponti presentó una nueva perspectiva al diseñar un automóvil inspirado en la arquitectura. El resultado fue el Línea Diamante, un modelo tan radical que marcó el diseño de los automóviles modernos pero nadie lo quiso fabricar.
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Publicado: 31/05/2020 11:00
A lo largo de la historia, el automóvil ha influido y ha sido influenciado por el diseño, la arquitectura, las artes y la cultura. Por eso hoy la sección Coches Rarunos te presenta a Giovanni ‘Gio’ Ponti, uno de los arquitectos y diseñadores industriales más importantes de Italia. Entre sus obras destaca la Torre Pirelli, en Milán, y la silla Superleggera y además fue el fundador de la prestigiosa revista Domus sobre arquitectura, diseño y arte.
El diseñador italiano también indagó sobre diseño en el mundo de los coches a principios de los años 50. Analizó cuidadosamente el estilo automotriz de la época viendo que los coches se caracterizaban por formas grandes y abultadas con ventanas pequeñas e interiores oscuros. Grandes dimensiones exteriores no se traducían en una buena habitabilidad y los interiores tenían poca visibilidad e iluminación.
Ayudado por su colega Alberto Rosselli, la intención de Ponti era concebir un vehículo desarrollado de acuerdo con principios de diseño que aún no se aplicaban en la industria automotriz. Un automóvil inspirado en la arquitectura con paneles planos y grandes ventanas que inundaran de luz el interior. Una nueva e inédita perspectiva.
Los bocetos del diseñador mostraban en 1953 un moderno hatchback claramente anticipado a su tiempo. Partiendo de una forma de gota, que se consideraba una constitución aerodinámica, se fueron aplicando líneas angulares que recorrían toda la carrocería y motivaban que el proyecto recibiera el nombre de Línea Diamante (también se conocía por su denominación en inglés, Diamond Line).
Los grandes guardabarros redondeados típicos de aquellos años desaparecían en favor de unas aletas de formas rectas y lisas. Lo mismo ocurría con el capó que mostraba un diseño aplanado en lugar de los elevados volúmenes tradicionales. Todo ello permitía mejorar notablemente la visibilidad.
En lugar de ser una tira de metal, los parachoques estaban fabricados en plástico y además eran envolventes, se extendían por todo el perímetro del vehículo para proteger los laterales. Los parachoques incorporaban un par de protectores, amortiguados y con forma de diamante, para proteger al coche en pequeños impactos.
Un recurso frecuente en los coches era poner numerosos elementos cromados, muy elegantes pero inútiles y que además hacían que visualmente se vieran más pesados. Eso desaparecía en el diseño de Ponti. Líneas planas, superficies lisas y ángulos marcados envolvían todo el vehículo, siempre buscando la sencillez.
El techo se eleva y al mismo tiempo la línea de cintura desciende notablemente permitiendo dotar al Línea Diamante de una gran superficie acristalada. De esta manera se ilumina el habitáculo que además resulta muy espacioso porque las líneas rectas exteriores comen menos espacio interior.
No sólo se da una notable habitabilidad sino que también se busca practicidad. Se ponen bolsillos en los paneles de puerta y bajo los asientos hay amplios huecos donde ubicar cosas. También se diseñan asientos traseros con respaldos plegables, algo que no se volvería común hasta los años 80.
El maletero era muy capaz y estaba configurado a dos alturas, algo inédito. En la parte inferior se dejaba un compartimento destinado a la rueda de repuesto mientras que la zona superior era el hueco de carga principal y proponía un tamaño generoso. El espacio de carga se cubre de material textil con una cremallera para facilitar el acceso desde el interior.
El Línea Diamante tenía características que 20 años después fueron fundamentales en los coches
El modelo había sido originalmente concebido para ser montado sobre un Alfa Romeo 1900 Berlina pero en realidad nunca fue más allá de unos bocetos y una maqueta a escala 1:10. Primero propuso el proyecto a Carrozzeria Touring, que rechazó el diseño porque era muy radical.
Después se dirigió a Fiat reformulando su propuesta con un diseño más compacto pero recibió la misma respuesta. Recuerda que estamos hablando de 1953 y aún estaban en boga coches como el Fiat Topolino que habían sido diseñados antes de la II Guerra Mundial. El proyecto era demasiado revolucionario para cualquiera.
No se les puede culpar, no había nada parecido. Literalmente nada. Y no hubo nada que se pareciera hasta los años 70. Efectivamente, el proyecto era tan innovador que no fue hasta dos décadas después cuando los automóviles empezaron a construirse de acuerdo con los principios de diseño de automóviles de Ponti, evidenciando el ingenio y previsión del diseñador.
Proponiendo una carrocería de diseño angular con una línea de cintura baja, grandes superficies acristaladas, interiores espaciosos y un maletero capaz, el diseño de Ponti nunca fue plasmado en un coche de producción pero sus ideas fueron muy importantes para el desarrollo del automóvil moderno.
Como homenaje a Ponti y coincidiendo con el 90 aniversario de la revista Domus, el Línea Diamante cobró vida 65 años después de la creación de los dibujos originales. Gracias al proyecto The Automobile by Ponti en 2018 se presentó un modelo a escala real siguiendo las especificaciones técnicas de los diseños originales de Ponti. Fue realizado por un equipo de diseñadores dirigido por Roberto Giolito, jefe de diseño de Fiat, y en colaboración entre el Centro Stile FCA, Grand Basel, Editoriale Domus y Pirelli.
Fuente: Carbodydesign, Anchiportale