Lío con las palancas de cambio automáticas en los coches nuevos
El interior de los coches está cambiando a pasos agigantados y la mayor carga electrónica invita a los diseñadores a innovar, a veces demasiado. ¿Son confusos los actuales selectores de los cambios automáticos? Estos son algunos ejemplos.

Ponerse en movimiento con un coche es tan sencillo como arrancar el motor, quitar el freno de mano (manual o electrónico), meter la primera y tirar para adelante. Una tarea por lo general fácil e intuitiva que no requiere complicación si lleva cambio manual.
Sin embargo, con los coches con cambio automático la historia es bien diferente. Con la llegada añadida de los coches eléctricos, nos estamos despidiendo poco a poco de las transmisiones manuales y de las palancas de cambio tradicionales.
Los nuevos sistemas electrónicos en los coches nuevos invitan a los diseñadores a crear conceptos de lo más variopintos para que los conductores tengamos que elegir la 'D' para arrancar, o la 'R' si queremos ir marcha atrás.

Nosotros, periodistas del motor, aun estando acostumbrados a subirnos a un coche y a otro diferente en muy poco espacio de tiempo, muchas veces la confusión también se adueña de nosotros. Imagínate entonces los conductores menos habituados o los que suelen recurrir a coches de alquiler.
No existen casi dos palancas de cambio automático iguales
Siendo estrictamente correctos, deberíamos hablar de selectores de cambio automático, ya que el término de "palanca" no es siempre el más acertado. En los coches actuales tenemos de todo: mandos giratorios (KIA, Ford...), diales rectángulos, esferas o pestañas de cristal (Chrysler, BMW...), botones (Jeep Avenger, MG Cyberster, FIAT 500e...), botones hápticos, palancas tras el volante, joysticks y, en algunos casos, pantallas.
Te invitamos a que abras la galería de imágenes que encabeza este artículo. En ella podrás ver algunos de los diseños de las últimas novedades automovilísticas y te retamos a que intentes localizar el selector de marchas, con las clásicas 'R, N, D y P' escondidas en algunos de los casos.

El extremo más llamativo, y que siempre genera debate, lo encontramos en los Tesla: para seleccionar el modo de marcha, debemos ir a la pantalla central del salpicadero. Es lo que tiene el minimalismo de la marca norteamericana llevada hasta el extremo, aunque también lo hemos visto en los últimos Volvo eléctricos.
En algunos casos, por ejemplo en los recientes Stellantis, los diseños son prácticamente idénticos entre la mayoría de sus marcas, aunque en los últimos 3008 y 5008 de Peugeot aparecen en el salpicadero y no en la consola central.
Los nuevos MINI han optado, por ejemplo, con una pestaña demasiado pequeña en y se entremezcla con otras, por lo que puede llevar a la confusión incluso con el tiempo. Y cada vez está más de moda colocar la palanca del cambio tras el volante, pero incluso entre esta alternativa hay diferentes formas de accionarlo.

¿Un riesgo para la seguridad?
Hay que tener muy en cuenta un factor importante, y es la familiaridad con estos sistemas. Está claro que si te compras un coche y te encuentras con un sistema extraño o complejo, con el tiempo te acabarás acostumbrando y la confusión tenderá a desaparecer.
No obstante, se han dado casos que los selectores de marcha automáticos más "revolucionarios" han podido causar problemas de seguridad, sobre todo por su ubicación y por ser todo menos intuitivos.

Por ejemplo, se ha hablado de la palanca de cambios giratoria de algunos de los últimos modelos de Chrysler, ubicada como un mando que se asemeja y mucho al control del volumen del equipo multimedia. Imagínate confundirte cuando vas a subir el volumen y terminas tocando donde no debes.
En el caso del selector de la marcha atrás en los Rivian R1S, confundido por varios conductores con la desactivación del control de crucero adaptativo, llevó a la marca a una actualización de software para solucionar el problema.
