El valioso primer prototipo del Lister Costin de 1959 aparece a la venta en estado impecable

Hoy día, Lister es una compañía bien conocida por las versiones modificadas de Jaguar que comercializa. Sin embargo, el origen de este pequeño sello británico se encuentra en el mundo de los deportivos y su fama se debe a sus numerosos éxitos en competición en la misma década que fue fundada la compañía, los cincuenta. La empresa fue fundada por Brian Lister en 1954 y en pocos años se convirtió en toda una referencia de la competición de circuitos a ambos lados del Atlántico.

En 1958, la compañía decidió evolucionar el exitoso Lister Knobbly y para ello entró en escena el ingeniero aeronáutico Frank Costin. Un nombre que te puede sonar familiar porque se trata del hermano del mismísimo Mike Costin, fundador de Cosworth. Este ingeniero no solo había diseñado aviones en De Havilland, también había sido el responsable del diseño exterior de modelos como los Lotus Mark VIII, Lotus Eleven y el Vanwall VW5. Este convenció a Brian Lister de crear un nuevo bastidor tubular dotado de una carrocería muy aerodinámica, lo que dio lugar al prototipo que protagoniza estas fotografías.

En total solo fueron fabricados 13 ejemplares y además con distintas configuraciones, pues los modelos de Lister ya contaban con varios clientes en los circuitos de ambos lados del Atlántico. Si en Europa solían montar bloques Jaguar, para competir en prueba de la SCCA estadounidense montaban bloques V8 de 5.6 litros de origen Chevrolet. De las 13 unidades fabricadas, 8 montaron este motor Chevy, 3 equiparon motores Jaguar y solo uno de ellos usó un bloque V8 Maserati. El primer ejemplar fabricado fue un prototipo que también equipaba el enorme V8 americano.

Pieza única

El magnífico ejemplar que protagoniza estas imágenes es precisamente ese prototipo, por lo que se trata del primer ejemplar producido de la serie y milagrosamente ha sobrevivido hasta nuestros días con un estado de conservación magnífico, a pesar de haber pasado por varias manos y de haber competido en varios continentes. El ejemplar fue descubierto por Cedric Selzer, ex mecánico del equipo de F1 de Lotus, y fue restaurado en la década de los ochenta. Desde entonces ha pasado por varias colecciones y ha participado en numerosos eventos clásicos en Monterey o Goodwood. En 1999 recibió una segunda restauración y Canepa asegura haber revisado recientemente mecánica y carrocería.

Canepa es uno de esos especialistas que ponen mucho mimo en todos los modelos que pasan por sus instalaciones. Lo que es toda una garantía para un vehículo tan raro y valioso como este. Por el momento no ha sido revelado su precio, pero podemos intuir que es bastante alto, dada la rareza y el valor histórico de esta unidad, que cuenta con la configuración que lució originalmente en sus primeros años.