Llegan a España los camiones eléctricos ligeros de Nextem

Nextem seguramente es un fabricante desconocido para la mayoría. En realidad adquirió al fabricante francés STIL-Brandt Motors. Su primer producto es el Metro, un camión ligero que antes se conocía como Brandt Citilec. En realidad tiene homologación de cuadriciclo pesado (L7-e), aunque puede alcanzar los 85 km/h. Sirve el carné de coche (B) para llevarlo.

Diseñado en Europa, producido en Europa, con capital chino (y de más orígenes), y con baterías también chinas (Zhejiang Godsend Power Technology). Así es el Nextem Metro, un vehículo pensado para la distribución de mercancías allí donde los tubos de escape no son bienvenidos y es importante un espacio exterior compacto.

En realidad, es como un coche pequeño: 3,7 metros de largo, 1,4 metros de ancho y 1,9 metros de alto. Es capaz de cargar con hasta 5 metros cúbicos de volumen, o un máximo de 500 kg. El Metro puede recorrer hasta 270 kilómetros con el paquete de baterías de mayor capacidad, más que suficiente para callejear e ir/volver de un polígono industrial.

Partiendo de una estructura monocasco, el Nextem Metro puede tener distintas configuraciones para servir a todo tipo de profesionales. Puede encargarse como chasis/cabina, con caja (pick-up), con caja basculante o como furgón/van (opcionalmente refrigerada). En la cabina caben dos personas.

La versión básica del Nextem Metro tiene unas baterías de 13 kWh de capacidad, con las que puede recorrer entre 130 y 160 kilómetros, con un precio de 16.995 euros + IVA. Por encima la versión de 26 kWh proporciona más autonomía, entre 220 y 270 km, con un precio levemente más alto, 20.995 euros + IVA.

Los precios son tremendamente competitivos respecto a furgonetas compactas como Berlingo Electric o Kangoo ZE

Una de las grandes ventajas de su tamaño y peso reducido es su eficiencia, similar a la de un turismo eléctrico pequeño. Camiones eléctricos de mayor tamaño, como el Mitsubishi Fuso eCanter, tienen un consumo muy superior. Nos aportan este dato: en el mejor caso (recarga nocturna), recorre 15.000 kilómetros con 90 euros en electricidad.

Puede ser hasta seis veces más económico -según la empresa- que un equivalente de combustión interna, como el Piaggio Porter a gasolina. El uso de frenos es muy reducido, solo hay 200 piezas, los neumáticos son muy baratos (175/65 R14), no precisa cambio de bujías, filtros, aceite, embrague y un largo etcétera.

En su equipamiento básico no faltan elementos como los frenos ABS, cámara de aparcamiento trasera, equipo de música, conectividad por Bluetooth, puerto USB... Hay que pagar aparte por el aire acondicionado, la conectividad a Internet o un aviso acústico para cuando da marcha atrás.

Las prestaciones son básicas, pero más que suficiente para labores de "última milla" y para circular por carretera -incluso autovías-

Más adelante saldrá al mercado el Nextem Metro II, con una capacidad de 8 m³ o más de una tonelada, ya con homologación N1, es decir, vehículo industrial ligero, también para carné B. También contará con baterías de mayor capacidad, 55 kWh, aunque no con el doble de autonomía. El fabricante no describe sistemas de recarga rápida, la recarga estándar lleva hasta 10 horas.

Nextem Metro II

Estos vehículos se fabrican en Alemania, Estados Unidos y China. En el mercado europeo y americano se han vendido más de 500 unidades, pero en China unos cuantos más: han pasado de las 20.000 unidades en un año. Superadas las reticencias iniciales de algunos profesionales, empezaremos a verlos trabajando por las calles o dentro de complejos industriales.

Entre las múltiples aplicaciones que puede tener está la entrega de comida perecedera, rápida, refrigerada o animales marino vivos. Las versiones de caja abierta son interesantes para servicio público, jardinería, etc. También son útiles en aquellos lugares donde no se pueda contaminar (recintos cerrados) o donde el silencio sea un requisito fundamental.

El importador en exclusiva de los camiones Nextem Metro para España es el Grupo Invicta Motor, empresa fundada en el año 2000. La red de distribución es pequeña, pero en crecimiento. Para la financiación se confía en Cetelem (a su vez marca de BNP Paribas). Las baterías cuentan con tres años de garantía.