Loris Hezemans arrasa en el Euro Nascar en Cheste

Sólo el año anterior, por la pandemia, hubo que retrasar la carrera en suelo español, lo que llevó a que también se disputasen en Valencia las Finales del certamen. Este año, sin embargo, ha vuelto a su lugar habitual, esto es, abriendo el campeonato. Para mayor normalidad, el trazado valenciano acogía -por primera vez desde los Racing Legends de marzo de 2020- a público en las gradas. Eran tan sólo 2000 personas, tanto sábado como domingo, pero fue un soplo de aire fresco volver a ver gente en las gradas.

El certamen es, en realidad, una copa monomarca. El coche es fabricado por Team FJ, organización francesa que promueve el campeonato. Así, se trata de un chasis tubular de acero con un motor V8 de 5.7 litros que entrega 450 caballos, para un peso total de 1225 kilogramos. Los equipos eligen entre kits de carrocería del Ford Mustang, Chevrolet Camaro y actualmente también el del Team FJ.

Luego, el campeonato se divide en dos categorías: Elite Pro y Elite 2, o lo que es lo mismo, pilotos profesionales o semiprofesionales. Pero aquí llega lo curioso: los pilotos de ambas categorías comparten coche, de modo que una misma estructura sirve para dos pilotos distintos, aunque también se duplica el riesgo de que un accidente comprometa la carrera del otro piloto. El resultado, en definitiva, es un campeonato con carreras muy cerradas en ambas categorías, a las que luego se suman otros trofeos dentro de cada una, como el Junior, la Lady Cup, y otras. Actualmente, Ander Vilariño y Alon Day –vigente campeón- comparten el palmarés de más títulos del campeonato, con tres cada uno.

Las carreras del sábado

Como decíamos, Cheste volvió a ser la cita inaugural de la temporada. El sábado fue un día con bastantes nubes, pero mucho calor. En Elite Pro, el campeón de 2019, Loris Hezemans –hijo del ganador de la Targa Florio de 1971, Toine Hezemans, presente en el trazado valenciano-, logró la victoria tras una bonita lucha con el vigente campeón, Alon Day. El israelí se había perdido los entrenamientos libres, pero pese a ello partió segundo, con el holandés Hezemans en la pole.

Day tomó el liderato con firmeza en la segunda curva, y mantuvo esa posición sobre Hezemans y el italiano Gianmarco Ercoli. Por un momento, parecía que el israelí iba a escaparse, pero sus perseguidores le alcanzaron y se mantuvieron a su zaga. Mediada la carrera, Hezemans lanzó su ataque, y pese a que en la contrarecta Day intentó defenderse, finalmente el holandés pasó al liderato y empezó a abrir un ligero hueco. Pero para Day, debido a superar los límites de pista recibió una penalización de 5 segundos, lo mismo que Ercoli, lo que supuso que Hezemans comenzase venciendo, con Niccolo Roca en segundo lugar, Ercoli tercero, Thomas Ferrando cuarto y Day finalmente quinto.

Una de las atracciones del campeonato, el campeón del mundo de F1 en 1997, Jacques Villeneuve, comenzó la carrera desde el undécimo lugar, pero protagonizó una brillante salida –en el Euro Nascar son, por supuesto, lanzadas- y se colocó en sexto lugar, donde se mantuvo buena parte de la carrera. Sin embargo, el ritmo del canadiense no era especialmente bueno, y finalmente acabó la carrera en séptimo lugar, si bien con no muy buenas sensaciones al volante.

En Elite 2, ya en la tarde del sábado, fue el piloto checo Martin Doubek quien se hizo con la victoria de forma incontestable. Compartiendo precisamente equipo y coche con Loris Hezemans, Doubek partió desde la pole y resultó intocable para sus rivales, manteniendo una ligera ventaja sobre sus perseguidores que fue suficiente para no verse incomodado en el liderato, por lo que fue un sábado muy positivo para el equipo Hendriks Motorsport. En segundo lugar llegó el chipriota Vladimiros Tziorzis y tercero fue el alemán Tobias Dauenhauer.

Domingo, calor y más dominio

El domingo, el sol calentó excesivamente en el trazado valenciano, con temperaturas de 35 grados y un viento cálido bastante fuerte, todo lo cual afectó a las carreras. La primera de ellas fue la segunda prueba de la Elite 2, en la que de nuevo Martin Doubek dominó la carrera con mano de hierro, haciendo imposible que nadie discutiera su doblete. En el podio le acompañaron los mismos protagonistas que en la primera carrera, pero invertidos, con Dauenhauer en segundo lugar y Tziorzis en el tercero.

La pista siguió cogiendo temperatura para las 14:30 horas, momento en el que Loris Hezemans, que partía desde la pole, aceleraba al cambiar el semáforo verde y se mantenía en primera posición, pese a los ataques de Alon Day, segundo, que en la última curva, la de Adrián Campos, intentaba adelantar por fuera. Las prisas del israelí no eran buenas, y de hecho, en la segunda vuelta, al llegar a la curva Nico Terol, lanzó de nuevo un ataque por el exterior, pero se tocó con Hezemans y acabó en la puzolana. Impidiendo quedar atrapado, volvió a pista con el neumático delantero derecho pinchado, lo que le obligó a pasar por boxes.

Así, mientras Day caía al último puesto, Hezemans era capaz de abrir una distancia sobre sus perseguidores. Ni siquiera el accidente de Luigi Ferrara, que dañó la parte delantera derecha de su coche, puso problemas al holandés, en forma de coche de seguridad. Así, controló el ritmo y venció la segunda carrera del fin de semana, haciendo un pleno para el coche número 7, que ganó todas las carreras de todas las categorías. Más importante, Hezemans sale de Valencia como un líder sólido tras el resultado de Day. En el podio le acompañaron el italiano Gianmarco Ercoli y el también holandés Sebastiaan Bleekemolen.

Por su parte, Jacques Villeneuve protagonizó otra carrera al ataque, en la que desde la decimotercera posición en parrilla, ganó varias posiciones en la salida. Eso le llevó a mantener un estrecho duelo con Giorgio Maggi, al que el canadiense sabía retener. Sin embargo, tras varias vueltas, lograría pasarle, aunque le pusieron una sanción de cinco segundos por exceder los límites de pista. Aun así, acabó delante de Villeneuve, que firmó un noveno lugar.

Hablamos con Villeneuve

El canadiense nos atendió brevemente después de la carrera, visiblemente molesto con un competidor al que fue a recriminar cierta acción en pista. Todavía en forma, y fiel a su mono de carreras varias tallas más grande, Villeneuve tiene todavía el espíritu de la competición muy vivo y exacerbado. Hace dos años, cuando debutó, se quejaba del comportamiento y la fiabilidad de su coche. Ahora, en el equipo de otro expiloto de F1 como Alex Caffi, la cosa ha mejorado y parece prometedora: «Sí, ha mejorado porque el coche anterior se rompía siempre. Este es un coche nuevo, pero que todavía no hemos tenido el tiempo necesario de trabajar en condiciones. Así que hay cosas que mejorar en la competitividad del coche. Fíjate que mi ingeniero llegó el martes al equipo, de modo que tenemos tiempo para trabajar, pero la base es mejor: el coche no se rompe».

De hecho, interrumpió su charla con el ingeniero para atendernos. De hecho, es esa falta de comprensión mutua la que, según Villeneuve, impidió mejores sensaciones en el trazado valenciano. «Sí, las salidas han estado muy bien, pero el coche no tenía ritmo. ¡Es que el motor me cortaba! Y así, a una vuelta, puedes hacer algo, pero en carrera es imposible porque te impide mantener el ritmo».

Y lo dice un piloto que ha hecho poles, podios y alguna vuelta rápida en los dos años que lleva en la categoría, si bien el año pasado hizo pocas carreras. Villeneuve sigue buscando el sabor de la victoria, pero a sus 50 años, se ha implicado en un proyecto de formación tanto en la Fórmula 4 como en la Nascar, junto con el también piloto Patrick Lemarié. Se denomina ‘Feed’, y está enfocado a dar oportunidades a jóvenes pilotos: «Estamos en el segundo año con el F4, y dado el resultado positivo, decidimos hacer lo mismo con la Nascar, porque hay pilotos que pueden ser más fuertes o un estilo de pilotaje que va mejor con coches como los Nascar, en vez de los F4. También los padres están interesados en que prueben coches tan dispares, para poder elegir el mejor camino».

De hecho, hay previsto un proceso de selección entre 16 pilotos, con los consejos de Villeneuve y Lemarié, del cual saldrá un vencedor que correrá de manera totalmente gratuita el campeonato de la Nascar europea en 2022. Pero obviamente, no podíamos dejar de preguntarle sobre la Fórmula 1, y la batalla entre Lewis Hamilton y Max Verstappen: «Hay más competitividad, lo cual es muy bonito. Incluso Mercedes ha tenido que empezar a hacer juegos psicológicos con el tema del alerón de Red Bull. Sí, es algo relacionado con la normativa, pero no deja de ser una forma de provocar. ¿Quién ganará? Mercedes es fuerte, pero la lucha es bonita».

El canadiense no puede evitar referirse a sus compatriotas, Nicholas Latifi y Lance Stroll. Del primero, considera que «el Williams es un mal coche, así que es muy difícil de saber cómo va», y respecto a Stroll, nos dice que «el Aston Martin, este año se ha equivocado mucho. El año pasado compraron el coche, fueron muy listos, e iban bien, pero este año con las nuevas reglas no es el concepto correcto, mira Mercedes. Hasta Vettel sigue con dificultades».

Su ingeniero le llama para revisar unos datos. Toca hablar del futuro de la F1, y de los nuevos monoplazas, que serán más pesados: «¿Todavía más pesados que ahora? ¿Pero por qué hacen estas cosas? [gesticula con vehemencia] Mira, ya son muy pesadas. Cuando yo corría, eran 600 kilos con el piloto, estamos yéndonos hacia el doble. Y además, se puede apreciar que son pesadas, para nada ágiles. Van rápido, sí, pero les falta agilidad. Veremos el año que viene».

Por desgracia, el ingeniero reclama definitivamente su atención, y tiene que dejarnos, pidiéndonos disculpas y varias preguntas en el tintero. Pero también la sensación de que Jacques sigue tomándose muy en serio la competición: «necesito competir» nos confiesa. Así que, mono por la cintura, se pone a revisar datos y configuraciones. La próxima carrera es en Most, en la República Checa, dentro de un mes.