Los ejecutivos de Toyota no lloran señor Toyoda
Al parecer los grandes ejecutivos de corporaciones multinacionales no tienen permitido expresar sus emociones públicamente o al menos los ejecutivos de Toyota, aunque se trate ni más ni menos que de su propio presidente Akio Toyoda, quien fue interpelado al respecto por uno de los accionistas del fabricante nipón.
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Publicado: 29/06/2010 14:58
La situación ocurrió en la asamblea general anual de accionistas que se celebra en Toyota City en Japón, cuando uno de los presentes se dirigió a Toyoda reprochándole que su imagen había sido ampliamente difundida por los medios durante la última temporada, debido a la grave crisis que sufriera la casa nipona por sus defectos de fabricación en muchos de sus modelos, y que en varias ocasiones se le había visto con lágrimas en sus ojos, actitud inaceptable según le indicó el anónimo inversionista, para luego acabar su reproche diciéndole... "por favor mantenga la frente en alto e intente no llorar, es una actitud inaceptable para un hombre de su posición".
Y la respuesta de Toyoda primero fue justificar sus lágrimas, que no eran ni de stress ni de derrota, todo lo contrario "eran lágrimas de felicidad" provocadas al importante aumento en las ventas del gigante japonés en todo el mundo y también por el férreo apoyo mostrado por trabajadores y concesionarios de la casa en todo el mundo durante la crisis de los llamados a revisión.
Lo que no se puede negar es que desde que accedió a la presidencia del mayor fabricante de vehículos del mundo, Akio Toyoda ha debido sortear y soportar enormes presiones como las que vivió Toyota con la crisis económica mundial y que provocó un serio descenso en las ventas globales de la casa, situación que se agravó con la crisis que golpeó al gigante nipón con los aparentes defectos de fabricación en sus modelos y que habrían costado unas cuantas vidas.
Y para acabar, Akio Toyoda acaba de lamentar la trágica muerte de uno de sus colaboradores y amigos personales más cercanos, alguien a quién Toyoda consideraba un maestro; hablamos de Hiromu Naruse, jefe de pilotos de prueba de la casa que muriera la semana pasada en un accidente en las proximidades del circuito alemán de Nürbrurgring conduciendo uno de los ejemplares del nuevo súper deportivo Lexus LFA.
"Intentaré no volver a emocionarme hasta las lágrimas de nuevo" fueron las últimas palabras de Akio Toyoda al respecto, para pasar a otros asuntos como el transmitir a los accionistas de Toyota las buenas noticias de volver a los números azules, después de un año de horror.
Debilidad de carácter o grandeza de espíritu, personalmente me quedo con lo segundo.
Domo arigato Toyoda-San, domo arigato
Fuente: Autocar