Los fabricantes se preparan a menos de 200 días para el "Brexit"
Sigue sin haber acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea, y el reloj sigue corriendo. Si eso ocurre, el 29 de marzo de 2019 las islas quedarán aisladas del continente como un tercer país. Los fabricantes están preparándose para todos los escenarios.
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Publicado: 30/09/2018 18:00
Ningún político en el Reino Unido es capaz de dar garantías suficientes la industria del automóvil, una de las pocas que están prosperando tras los duros años 80 con Margaret Thatcher. Tres décadas después otra mujer está en el 10th de Downing Street sin una solución sencilla, Theresa May.
Los negociadores europeos han rechazado nuevamente la propuesta de "Brexit" que ofreció la primera ministra, que a su vez contaba con la oposición de los sectores más duros del Partido Conservador (torys), al que ella pertenece. La fecha límite se sigue acercando: 29 de marzo de 2019.
Reino Unido es el segundo mercado europeo en importancia, y el cuarto fabricante más prolífico
Sin que ningún fabricante haya decidido hacer las maletas y echar el cerrojo a sus fábricas británicas, los preparativos contemplan distintas posibilidades. Lo más urgente es hacer frente a la pesadilla logística que se avecina si vuelven las fronteras y los controles de aduanas, es decir, una visión a corto plazo.
Por ejemplo, BMW está preparándose para aumentar sus existencias de piezas y recambios para poder mantener un flujo constante a las líneas de montaje aunque los camiones se queden atascados en la frontera, tanto física como burocráticamente. Estas medidas cuestan millones de libras.
Toyota, que anunció pese a todo la fabricación del Corolla (antes Auris) en Burnaston, ya deja caer que la fábrica puede quedar parada tras el "Brexit" durante horas, días, semanas e incluso meses por falta de componentes, tal y como afirmó el responsable de la planta, Marvin Cooke, a los micrófonos de la BBC. Esto, evidentemente, retrasaría el lanzamiento del Corolla.
Algunos fabricantes aumentarán stocks de coches terminados en Europa para limar los efectos aduaneros en las entregas, o se dará prioridad a las listas de espera continentales
Puede ocurrir algo parecido con MINI y con JaguarLand Rover, adelantando el parón anual -que suele ser en agosto- al mes de abril, pero con la intención de reanudar la producción tras el mismo. Las opciones se mantienen abiertas ya que todo es posible con tanta incertidumbre.
En general, los fabricantes asumen que los coches incrementarán de precio a ambos lados del Canal de la Mancha, no solo como productos completos, sino como productos intermedios, debido al trasiego de componentes que hay por vía marítima todos los días. Los aranceles genéricos serán del 10 % si no se obtiene otro acuerdo comercial, aunque sea transitorio.
En el Reino Unido el automóvil emplea a 850.000 personas de forma directa e indirecta
El 85 % de los coches que se venden en el Reino Unido se importan desde el continente. Por grupos, Volkswagen es el que más vende, y por marcas, Ford sigue siendo líder. Ningún fabricante puede decir que esto no le afecta, incluso McLaren. A su vez, casi todo lo que producen las plantas británicas es para el continente.
Hay otro problema, y es el de las homologaciones. Todos aquellos vehículos que se hayan homologado en el Reino Unido no tendrán validez en la Unión Europea post "Brexit", lo que obliga a los fabricantes a repetir homologaciones en algún país continental. En sentido inverso, se supone que las homologaciones UE seguirán siendo válidas en las islas.
Las posturas de los conservadores pro "Brexit" y de los negociadores de la UE están tan separadas que un acuerdo es harto difícil, sobre todo si la primera ministra May es incapaz de encontrar un término medio satisfactorio para todos. Mientras tanto, crece el clamor en la sociedad británica para celebrar un segundo referéndum que, previsiblemente, anule todo este proceso, con una victoria del "remain" (mantenerse en la UE).
Antes de que los conservadores admitan que se han equivocado y el farol no ha funcionado puede nevar en el infierno. Los políticos del UKIP (euroescépticos), una vez lograron su objetivo de despeñar al país por un barranco -incluso mintiendo de forma descarada a la opinión pública- se quitaron de en medio.
Ahora mismo el "Brexit" es la mayor amenaza a la que se enfrenta el sector del automóvil europeo, mayor aún que la amenaza de aranceles de importación en Estados Unidos. Y también está por ver cómo afectará todo esto a los consumidores a ambos lados del canal, con un aumento generalizado de precios y puede que problemas para conseguir repuestos a tiempo.