Los sistemas Stop&Start son ya imparables, lo tendrán el doble de coches en menos de 10 años

Fiat Regata ES (1983) - Su sistema "Citymatic" paraba el motor 1.3 de 65 CV en las detenciones, homologaba solo 7,4 l/100 km de gasolina en ciclo urbano (de cuando esas cifras eran realistas)

Allá por 2007, Bosch lanzó al mercado la tecnología Stop&Start, que ya era muy conocida por los propietarios de coches híbridos tiempo atrás. No fueron los inventores del sistema, en los años 70 ya se empezaron a probar, y tenemos unos pocos ejemplos en coches de producción en serie antes del año 2000: Fiat Regata ES, Volkswagen Lupo 3L o Audi A2 1.2 TDI-e.

Stop&Start + frenada regenerativa = microhíbrido

Este sistema se ha ido popularizando rápidamente según las empresas de componentes los han ido haciendo más disponibles y para motores más diversos. No es lo mismo un motor de arranque reforzado para un motor pequeño de cuatro cilindros que para un V8. Su principal baza es la reducción del consumo, siempre que hablemos de ciclo urbano.

En los últimos años también han aparecido sistemas Stop&Start que permiten el apagado del motor a gran velocidad, asociados a cajas de cambio automáticas: la "conducción a vela". Pero lo más normal es que hablemos de apagado automático del motor cuando se detiene el coche o circula a velocidades inferiores a 7 km/h, depende del sistema.

BMW fue uno de los primeros fabricantes que implantó rápidamente en su gama el Stop&Start, dentro de su filosofía EfficientDynamics

Según la consultora Navigant Research, en 2024 tendremos un 55% de modelos a la venta con Stop&Start a nivel mundial, en vez del 22% actual, más del doble. Por entonces, la penetración en el mercado europeo habrá alcanzado el 82%, casi el 69% en Asia-Pacífico y 46% en el mercado estadounidense.

¿De cuánto ahorro estamos hablando? Depende mucho de a quién preguntemos, ya que el ahorro depende de cuánto tiempo estemos con el coche parado. Desde luego en el ciclo de homologación europeo, NEDC, es una gran ventaja, porque el ciclo recrea varias detenciones. Al reducirse el consumo en ciclo urbano, también cae gasto en el ciclo mixto.

También puede pasar que el ahorro sea ridículo y no se justifique el sobreprecio del sistema en toda la vida del coche. No olvidemos que el Stop&Start implica más componentes y una batería de 12 voltios reforzada, porque almacenan más energía: las necesidades de uso son superiores al no generar electricidad el motor cuando está detenido. De hecho, si no se tiene energía suficiente, el motor arrancará automáticamente o el Stop&Start no funcionará temporalmente.

En nuestra prueba del Nissan Pulsar 1.5 dCi, después de hacer 1.000 kilómetros, el Stop&Start solo había ahorrado gasóleo para recorrer... ¿3 kilómetros? En mi recorrido habitual, hablamos de un 0,3%, porque apenas pillo semáforos

El conductor puede inhibir el Stop&Start con un simple botón, la preferencia no se guardará

Un buen sistema Stop&Start funciona muy a menudo, incluso cuando tenemos muchas paradas y arranques consecutivos, y permite un arranque rápido. El motor arrancará automáticamente, al pisar el pedal del embrague (cambio manual) o al soltar el pedal del freno (cambio automático).

En el caso de los Mazda i-Stop, que usan un sistema diferente, el conductor decide si quiere parar el motor pisando el pedal del freno un poco más. Este sistema utiliza la energía de combustión para arrancar el motor, en un cilindro se queda un pistón en la posición idónea para volver a funcionar con un encendido de bujía (gasolina) o inyección de gasóleo (diésel).

Hasta los deportivos y coches de alta gama están recibiendo el Stop&Start. Cierto es que se pierde su sonido en los semáforos y paradas, pero también tiene su gracia el sonido cuando vuelven a arrancar. Por ejemplo, en Mercedes-Benz, el Stop&Start no funciona cuando el cambio automático está en modo "S" (deportivo) o "M" (manejo semiautomático).

Esquema técnico del sistema Stop&Start de Bosch

Progresivamente, estos sistemas van ganando aceptación por parte del consumidor, y tienen sus ventajas en zona urbana: reducen un poco la contaminación de gases, pero también la acústica. Las principales desventajas son el aumento del precio del coche y un mantenimiento más caro.

Los Stop&Start consiguen el máximo ahorro en condiciones de circulación intensiva en ciudad, especialmente en los motores gasolina, si no se está haciendo un uso intensivo de la climatización. Si, por el contrario, circulamos la mayor parte del tiempo en carretera o autopistas, y apenas encontramos semáforos en trayectos habituales, puede que nunca se amortice el sistema.

Cuanto más tiempo duren las paradas, más vamos a notar el ahorro: tened en cuenta que el consumo habitual de un motor moderno al ralentí es de 0,5-1 litro a la hora. Si vamos a tener paradas de segundos, como en un atasco fluido, o si terminamos un trayecto con motor turbo que ha tenido alta velocidad (50 km/h) o esfuerzos al motor, conviene apagar el sistema y dejar el motor al ralentí durante 30-60 segundos. Este pequeño gesto alargará la vida útil del motor.