Los SUV descapotables no son un invento moderno
Hasta la fecha, los SUV descapotables son una rareza, pero tampoco puede decirse que sean una novedad. Se trata de otra idea tomada del mundo del todoterreno, como otras tantas cosas, y hay varios ejemplos a lo largo de la historia.
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Publicado: 16/08/2019 22:00
Bien cierto es que el Volkswagen T-Roc Cabrio no inventa nada, ya existían modelos SUV sin capota, pero desde luego no en su segmento, ni con una apertura y cierre de techo con ese nivel de sofisticación. En un mundo en el que ya no hay ni Eos ni GolfCabrio, esto es lo que toca, hacer cabriolet un modelo de presumible gran venta.
Vayámonos un poco atrás en el tiempo. En antepasado del Jeep Wrangler fue la versión civil del Jeep Willys, vehículo que desde su concepción era, en la práctica, un descapotable, aunque se tratase de una simple lona de tela. Lo mismo puede decirse del primer Toyota Land Cruiser, en realidad el Toyota Jeep BJ, y del Land Rover (antes de llamarse Defender).
Los todoterreno de uso militar iniciaron esta tipología
Estos vehículos se diseñaron para cumplir una amplia gama de propósitos, tanto civiles como militares, en cualquier condición metereológica y en cualquier lugar del mundo. Eran, sobre todo, vehículos muy polivalentes. En modo alguno se pensaron como vehículos urbanos que no iban a salir apenas del asfalto.
La Clase G de Mercedes-Benz, diseñada como vehículo apto para uso militar, también apareció con una versión descapotable, en Japón también podemos mencionar a los Suzuki LJ, precursores del Jimny. Ya en los años 90 aparecen otros modelos con esa posibilidad, pero ya más asfaltizados, como el Land Rover Freelander, el Toyota RAV4, o el Suzuki Vitara X-90.
En ese momento se empiezan a mezclar los conceptos de todocamino y descapotable, pero siempre hablando de techos desmontables, o, apurando, targas, pero nada de mecanismos de apertura y cierre automatizados. Esas versiones sin techo duro obedecían a un criterio de polivalencia o para aumentar su atractivo en determinadas zonas con un buen clima.
Hay que esperar a los Land Rover Evoque Convertible y Nissan Murano Crosscabriolet para ver el concepto igualado al de un turismo, darle a un botón y que el techo se pliegue o se coloque, sin necesidad de herramientas, ni de bajar del vehículo. En este punto no podemos hablar de todoterrenos en el sentido estricto del término, son todocaminos.
Dado que los SUV están asfaltizándose, ya que poca es la clientela que compra las versiones de tracción total o con las aptitudes camperas más adecuadas, resulta comprensible y esperable este movimiento por parte de Volkswagen. En un segmento que echa humo resulta poco arriesgado ofrecer una carrocería así, sobre todo para un público objetivo joven o madurito sin hijos (o con estos emancipados).
¿Veremos más modelos como el T-Roc Cabriolet? Es pronto para aventurarlo, no hay muchos datos precisamente que avalen que hay una demanda de este tipo de carrocerías en segmento SUV. Tengamos en cuenta que ni el Evoque Cabriolet ni el Murano CrossCabriolet son precisamente modelos asequibles.
Sí hubo desde luego un momento en que todocaminos de orientación más recreativa o algunos todoterreno han ofrecido techos al aire libre, pero con una solución muy barata: techos de lona o desmontables a mano. Un mecanismo de apertura y cierre automático encarece el precio sustancialmente, sobre todo si se compensa la pérdida de rigidez del chasis con más ingeniería.
En los últimos años estamos viendo que en el segmento SUV se arriesga un poco más con carrocerías de corte "coupé" (es decir, con una habitabilidad trasera peor, solo que más "bonitos"), puede que la siguiente tendencia de minorías sean las versiones descapotables. Los inconvenientes son los de siempre: más precio, más peso (peores prestaciones), peor habitabilidad trasera y una merma importante del volumen del maletero.
Con los turismos descapotables en clara decadencia, estas iniciativas pueden dar algo de aire fresco a la categoría
Dado que los SUV están canibalizando el terreno que de siempre había pertenecido a los tres puertas, coupés de verdad, y algún que otro roadster o cabriolet, esto tenía que pasar un día o el siguiente. Además, el segmento se está saturando tanto de oferta que hay que empezar a ofrecer cosas realmente distintas a las que están ofreciendo los demás. Volkswagen habrá jugado sus números, no tienen por qué funcionarle a fabricantes medianos o más pequeños.
Todavía no sabemos cuánto costará el T-Roc Cabrio, pero es razonable pensar que sea mucho más económico que el Evoque, que además está un segmento por encima y es de gama superior (Premium). Por lo tanto, cuando salga al mercado no va a competir con nadie, será el único, así que la competencia vigilará de cerca el desempeño del alemán. Atentos a los salones próximamente, que igual vemos algún que otro prototipo de corte similar...