Lotus remonta económicamente gracias a sus numerosas ediciones especiales

Lotus Elise 2017.

El giro en redondo a nivel económico de Lotus ha sido espectacular. Ya cerrado el año fiscal 2016-2017, la firma británica ha confirmado la vuelta a los beneficios por primera vez en años, pasando de unas pérdidas antes de impuestos de 21 millones de dólares durante el ejercicio anterior, a unos beneficios de 2.6 millones de dólares este año, antes de impuestos. Aunque lo cierto es que calculando las cuentas completas, contemplando intereses, los propios impuestos y la amortización, los resultados totales de Lotus reflejan unas pérdidas de 14,5 millones de dólares en este último ejercicio. Aun así, es un paso importante y muy destacable para la marca.

La reestructuración que ha sufrido la empresa estos últimos años ha sido por tanto muy efectiva, y no le han afectado los movimientos de su casa matriz, Proton, que ahora pertenece al grupo chino Geely. Ni tampoco el pozo económico y mediático de la anterior administración, con Dany Bahar al frente.

Los pilares en los que se ha sustentado el trabajo de la marca y que ha permitido conseguir este resultado son dos: minimizar la inversión y maximizar los recursos disponibles. Lo que podemos traducir es recorte de gastos y por tanto también del desarrollo de nuevos modelos, y capitalizar al máximo las tecnologías y modelos existentes, a lo que ha contribuido de manera capital un sistema muy socorrido, las ediciones especiales.

Nuevo Lotus Elise 2017.

En los últimos tiempos hemos asistido a todo un desfile de novedades de la marca fundada por Colin Chapman, con presentaciones cada poco tiempo pero curiosamente de ningún modelo nuevo, sino de actualizaciones de modelos ya existentes, además de la creación de nuevas versiones, ampliando la gama de manera considerable.

A lo que se suma la creación de las ediciones limitadas o series especiales. Tiradas de producción muy corta con un precio superior que muestran un equipamiento o configuración única. Estas se basan evidentemente en modelos y versiones ya existentes en el catálogo de la marca, por lo que la inversión para crearlas es mínima, y su precio de salida superior.

Entre estas ediciones, que han sido varias de los Elise, Exige y Evora, podemos nombrar las 50 unidades del Lotus Exige 350 Special Edition y otras 50 del Lotus Elise 250 Special Edition. Estas series han permitido elevar no solo las arcas de la empresa sino la presencia mediática y el interés de la propia marca. Según el propio responsable de la marca, Jean-Marc Gales, se seguirá esta estrategia durante los próximos años, ya que los sucesores de los modelos actuales, como los Exige y Elise, no llegarán hasta la próxima década.