El legendario Lotus Elise no se ha ido, una start-up lo ha transformado en un deportivo todoterreno
El Lotus Elise dejó de fabricarse oficialmente en 2021 tras 25 años de múltiples éxitos. Ahora, una start-up británica lo ha relanzado en forma de restomod, dándole una imagen y un ADN completamente distinto al que conocíamos del pequeño roadster.

Qué pasa por la cabeza de los diseñadores e ingenieros automovilísticos que quieren sacarle el lado más off-road a deportivos pensados originalmente para la carretera. Porsche 911 Dakar o Lamborghini Huracán Sterrato fueron lejos de la mano de las propias marcas.
En el caso que nos trae, ha sido una start-up la que se ha imaginado cómo podría lucir un Lotus Elise S1 con una imagen más todoterreno. Y la verdad, el aspecto es fabuloso y sus características prometen, y mucho.
La nueva marca de diseño e ingeniería Get Lost, del fotógrafo George Williams, ha sido la encargada de crear este 'Project Safari' tomando como base la plataforma del ya extinto roadster deportivo británico.

Lotus Elise S1 Project Safari, sus detalles
Si el Lotus Elise fue concebido a mediados de los años 90 para ser una auténtica referencia de la conducción deportiva en las carreteras, Get Lost ha querido irse al extremo totalmente opuesto.
No sabemos las intenciones concretas de la start-up británica al respecto, pero esta primera píldora mostrada no puede ser más apetecible. Se trata de un restomod (el arte de restaurar y modificar un vehículo clásico con componentes modernos) que saca el lado más off-road del Elise, si es que alguna vez lo tuvo.
Para ello, se ha utilizado el mismo chasis de aluminio extruido del Elise S1 original, pero se le ha dado una vuelta de tuerca completa. No solo a nivel de diseño, también en su puesta a punto y en la parte mecánica.
En lo que respecta a lo primero, lo más llamativo sin duda luce en los pasos de rueda ensanchados, en los nuevos faros rectangulares, en los cuatro faros adicionales sobre el capó y, sobre todo, por esa llamativa entrada de aire en el techo situada por encima de los dos asientos y del motor en posición central.

Respecto a esto último, Get Lost ha reconocido que ha sustituido el motor original, un 1.8 de gasolina de origen Rover, por otro del que no se sabe nada, aunque las apuestas apuntan a una mecánica de la Serie K de Honda o Duratec de Ford, bloques que ya han sido encajados antes en el Elise y que aportan más que los 120 CV originales del Elise.
«Traerá el rendimiento y la fiabilidad que realmente se desea de un vehículo como este», asegura el máximo responsable de Get Lost.
Los neumáticos son, como puedes ver, pensados para el terreno off-road y firmados por Nankang, al igual que las nuevas suspensiones, que elevan la altura de la carrocería en 100 milímetros. Los bajos han sido además reforzados para proteger al vehículo de posibles golpes fuera de pista.
Súmale a todo esto un diferencial de deslizamiento limitado, un freno de mano hidráulico en el interior, asientos nuevos más grandes y una rueda de repuesto en la parte trasera escondido delante del alerón flotante posterior.
«No es un Elise modificado, es nuestra interpretación de lo que la plataforma original ofrecía. Todo se ha considerado, desde el diseño hasta la conducción, con el objetivo de crear algo divertido», remata Williams.
